Deportes

Pablo Alfaro: «No me gustan esos penaltis; entiendo perfectamente el enfado de Diego Llorente y del Betis»

2024-10-08

Autor: Lucia

En el partido reciente, el árbitro Juan Martínez Munuera sancionó un penalti a favor del Betis tras una jugada en la que el defensor Diego Llorente había saltado de espaldas. Según la decisión del árbitro, hubo una mano de Llorente después de un cabezazo de Agoumè, pero muchos, incluido el exjugador y ahora comentarista Pablo Alfaro, cuestionan esta decisión. Llorente, al momento del contacto con el balón, estaba bajando su brazo, lo que añade controversia a la situación.

Pablo Alfaro ha expresado su desacuerdo con la interpretación del árbitro, diciendo: «A mí no me gustan esos penaltis. No me gustan, de verdad. Cuando Llorente salta, no tiene intención de hacer ese penalti. Vale que el reglamento actual puede decir que se tiene que sancionar, pero no hay intención ninguna por parte del defensa». Alfaro también recordó un episodio anterior en el que se sancionó un penalti a Lukebakio por una acción similar durante un derbi, lo que ha despertado aún más indignación entre los aficionados.

El exfutbolista sugirió que es necesario un debate más profundo sobre estas decisiones arbitrales: «Tiene que llegar el momento en el que, aunque haya que aplicar el reglamento, se sienten en una mesa todos los que lo hacen, lo vean bien, divisen unos cuantos vídeos de lo que está ocurriendo y que podamos corregir todo en beneficio del fútbol». Las opiniones de Alfaro reflejan una creciente preocupación sobre el uso del VAR y la interpretación de las normas en el deporte actual, un tema que muchos aficionados y expertos han discutido en los últimos tiempos.

El enfado de Diego Llorente y de los seguidores del Betis no es aislado, y demuestra la necesidad de reconciliar la rigidez de las normas con la esencia del juego. Alfaro concluye reconociendo que: «Entiendo perfectamente el enfado de Diego Llorente y el enfado del Betis», subrayando el impacto emocional que estas decisiones pueden tener tanto en los jugadores como en los aficionados.