Lamine Yamal, joven promesa del FC Barcelona, sufrió una lesión el pasado 15 de diciembre durante el encuentro contra el Leganés en el Camp Nou. El delantero se fracturó un tobillo, y los informes médicos indicaron un periodo de recuperación de entre tres y cuatro semanas, lo que generó dudas sobre su disponibilidad para la Supercopa de España.

Sin embargo, en el seno del club catalán hay un ambiente optimista. Los fisioterapeutas y el cuerpo técnico consideran que, si la recuperación sigue su curso actual, Yamal podría estar listo para el primer partido de la Supercopa contra el Athletic Club, programado para el miércoles 8 de enero en Arabia Saudí. Desde que sufrió la lesión, el jugador ha estado sometido a un riguroso programa de rehabilitación que ha mostrado resultados positivos.

A pesar de estos avances, el Barcelona adopta una postura conservadora. Aunque la evolución es favorable, aún quedan días cruciales antes de que Yamal pueda unirse a sus compañeros en los entrenamientos. El entrenador Hansi Flick, conocido por su precaución en las reintegraciones tras lesiones, tomará la decisión final sobre su inclusión en el equipo.

Además, el Barcelona se enfrenta a una situación competitiva en la que cada jugador tiene un papel vital. Con la Supercopa a la vuelta de la esquina, es crucial que el equipo cuente con sus mejores jugadores en un torneo que puede definir el rumbo del resto de la temporada. La afición espera ansiosa noticias positivas sobre la pronta recuperación de Lamine Yamal, un jugador que ya ha demostrado tener un impacto significativo en el equipo. ¿Podrá el talento joven del Barça deslizarse de nuevo al campo justo a tiempo para dejar su huella en la Supercopa? La tensión en el club sigue creciendo a medida que se acerca la fecha del partido.