Con un derroche de emociones y alegría desbordante, Zaragoza inauguró por todo lo alto las esperadas Fiestas del Pilar este sábado. La plaza del Pilar se convirtió en un mar de caras sonrientes y vibrantes gritos de júbilo que resonaron al unísono con el chupinazo que marcó el comienzo de las festividades. “¡Viva Zaragoza!” fue el grito que llenó el aire, uniendo a los asistentes en un solo sentimiento de pertenencia y orgullo.

Desde el balcón del Ayuntamiento, los carismáticos pregoneros, Naiara Moreno y Juanjo Bona, irradiaron amor por su tierra. Naiara, originaria del barrio zaragozano de Torrero, junto a Juanjo, magallonero, son dos nombres que han dejado huella tras su paso por el exitoso programa de televisión “Operación Triunfo”. Su creatividad y pasión por la jota fueron protagonistas en un pregón lleno de homenajes a las tradiciones aragonesas.

Juanjo interpretó el popular tema ‘S'ha feito de nuey', llenando la plaza de voces entusiastas que se unieron a su canto. Junto a la ganadora de OT, se atrevió a ofrecer una rondadera especialmente emotiva: “Zaragoza la inmortal, hoy te canto alto y fuerte...”, una oda a la ciudad y su rica herencia cultural.

Durante su discurso, mencionaron a los emblemáticos ‘Gigantes y Cabezudos’, un símbolo tradicional de Zaragoza, de los cuales Juanjo proclamó: “Luchando tercos y rudos, somos los aragoneses, gigantes y cabezudos”. La alcaldesa Natalia Chueca también estuvo presente, lanzando un llamado a todos los zaragozanos a llenar las calles con alegría y demostrando el esplendor de su ciudad. “¡Arriba esos cachirulos! ¡Vamos a demostrar de qué color es la fiesta del Pilar!”, exclamó, invitando a gritar en celebración.

Juanjo expresó su emoción por el honor de dar el pistoletazo de salida a las festividades, comentando lo especial que siempre han sido las Fiestas del Pilar para él, especialmente por ser un amante de la jota que ha tenido la fortuna de destacarse en el certamen oficial. “Aunque no me haya criado en Zaragoza, me siento como uno más de esta tierra”, aseguró con entusiasmo.

Ambos pregoneros se describieron como un reflejo del carácter aragonés: “valientes y alocados, somos tradición, somos folclore y somos jota”, resonó su mensaje entre la multitud, que se había congregado desde la tarde. La atmósfera se vivió intensamente, con pasacalles y peñas que llenaban las calles. Amigos, familias y visitantes de diversas partes se unieron para disfrutar de la fiesta, con la promesa de un primer gran concierto popular a cargo de Edurne tras el pregón.

La jornada no solo estuvo marcada por la festividad, sino también por un sentido de comunidad. Los asistentes, algunos con cachirulos y otros portando carteles de apoyo a Naiara, mostraron su unidad. Entre risas y música, un globo en forma de unicornio danzó en el aire, llenando de color la escena festiva.

Para algunos afortunados, como Azahara Sánchez y Natalia Boix, la experiencia de ver el inicio de las fiestas desde un privilegiado balcón fue inolvidable. “Es impresionante ver a tanta gente, completamente diferente a estar en la plaza”, compartieron, reflejando la emoción que se respiraba en el ambiente. Beatriz Martínez y el niño Ángel Gregory también se sumaron a las reacciones de sorpresa y felicidad, evidenciando que estas fiestas son un momento único que se queda grabado en el corazón.