La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha vuelto a ajustar las expectativas en torno al acuerdo de financiación para Cataluña. Ahora ha declarado que, por ahora, la Generalitat únicamente gestionará la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), dejando de lado el resto de tributos. En una reciente intervención en Cádiz, Montero manifestó que la intención del acuerdo es ceder "gran parte de los impuestos que recauda" Cataluña "de forma paulatina, a lo largo de los años".

"En este momento, lo que existe es un acuerdo respecto al IRPF. Todo lo que no está recogido en el acuerdo no está ni pactado ni decidido", manifestó Montero en una rueda de prensa, insistiendo en la necesidad de establecer claridad en este punto.

Montero ya había intentado, en ocasiones anteriores, rebajar las expectativas sobre el pacto, incluso en agosto pasado en Rota (Cádiz), cuando refutó que el acuerdo implicara el reconocimiento de un "concierto" similar al que disfruta el País Vasco, enfatizando: "No es un concierto ni una reforma del modelo de financiación habitual". Estas declaraciones provocaron las quejas de los socios del Gobierno de Pedro Sánchez; ERC recordó a Montero que, si no se cumplían los acuerdos, podrían prescindir de sus votos tanto en el Parlament catalán como en el Congreso, lo que llevaría a la convocatoria de elecciones.

Actualmente, Montero asegura que el acuerdo entre el PSC y ERC "fija una fecha" únicamente para la cesión relacionada con el IRPF, aunque reconoce que su "vocación" es extender la cesión a otros impuestos "a lo largo de los años". "Por supuesto, hay que desarrollar este acuerdo con normativas y leyes que se irán aplicando a diferentes niveles", agregó la ministra.

El texto firmado por el PSC y ERC menciona la "asunción progresiva, por parte de la Agencia Tributaria de Cataluña, de la gestión, recaudación, liquidación, inspección y disponibilidad de todos los impuestos soportados en Cataluña".

La ministra también ha destacado que habrá "negociación bilateral y multilateral", reafirmando que "la vocación del Gobierno es inspirarse en este acuerdo para poder salir del inmovilismo de la reforma del modelo". Además, acusó al PP de evitar sentarse a negociar, argumentando que su interés radica en generar confrontación.

La Comunidad de Madrid ha respondido a Montero afirmando que el pacto entre PSC y ERC no es un simple acuerdo sobre el IRPF, sino un "cupo" que tiene implicaciones más amplias. El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, cuestionó la consistencia de las declaraciones de Montero, apuntando que la situación política puede cambiar rápidamente y exigió claridad sobre cómo esta cesión a Cataluña podría impactar a las demás comunidades autónomas.

Este debate se ha intensificado en medio de una creciente demanda de mayor autonomía fiscal en diversas regiones, haciendo que las negociaciones sobre la financiación autonómica sean más cruciales y tensas que nunca.