La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha desmentido este martes la existencia de un "cupo independentista" en el acuerdo para la financiación de Cataluña, una noción que considera una invención del Partido Popular (PP) que no ha comprendido el texto real. Montero ha denunciado que el PV, bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, hable de solidaridad presupuestaria mientras que las comunidades donde gobierna aplican rebajas fiscales a los más ricos, a la vez que recortan los presupuestos destinados a servicios públicos.

"Están exonerando impuestos a las rentas más altas mientras solicitan más recursos al Estado porque no logran financiar adecuadamente los servicios públicos", ha afirmado Montero en el Senado. "¿Qué tipo de líderes son?", preguntó retóricamente la vicepresidenta. Les instó a que regresen a un verdadero sentido de Estado y que dejen de culpar al Gobierno de España por sus propias responsabilidades.

Este martes, el Gobierno de Pedro Sánchez se vio forzado a posponer la votación sobre la senda de estabilidad presupuestaria en el Congreso debido a la falta de apoyo parlamentario. Los socialistas han criticado la falta de respaldo por parte de Junts, un socio de investidura, así como del PP, a quienes acusan de "irresponsabilidad" y de causar un "grave perjuicio" a las Comunidades Autónomas y a los ayuntamientos, que podrían ver disminuir su margen presupuestario en casi 12.000 millones.

De las seis preguntas formuladas por la oposición a la Ministra de Hacienda, varias giraron en torno a la financiación de Cataluña y la solidaridad entre comunidades. Montero catalogó como "paradójico" que Vox cuestione la solidaridad, dado que su discurso está lejos de estos conceptos. A esto se suma el cuestionamiento del senador del PP sobre si el "cupo independentista" sería beneficioso para España, a lo que respondió subrayando que el acuerdo entre ERC y PSC busca promover un mayor volumen de recursos para todas las comunidades autónomas.

En sus respuestas, Montero insistió en que el PP deje de instrumentalizar a Cataluña y abogue por una política más constructiva. Afirmó que "atacar a los vulnerables es bajar impuestos a los ricos y menoscabar el Estado de Bienestar". Además, criticó duramente la política económica del PP, alegando que el PP ha ejecutado la mayor agresión a la justicia fiscal en las regiones que gobierna.

Montero se refirió también a la posible fragmentación de la Agencia Tributaria, defendiendo la constitucionalidad de permitir que las comunidades autónomas actúen como colaboradoras del Estado en la recaudación. En respuesta a los senadores del PP, les invitó a reconsiderar las declaraciones anteriores de Núñez Feijóo, cuando respaldaba la idea de un concierto económico para Cataluña.

Finalmente, Montero instó al PP a dejar de recortar recursos y a votar a favor de la senda de estabilidad presupuestaria, en un momento crítico para las finanzas de las comunidades autónomas y su capacidad de financiación.

En un contexto de creciente tensión política, estas declaraciones reflejan la polarización en torno al debate de la financiación y la gestión fiscal, que afecta directamente a la calidad de los servicios públicos y el bienestar de los ciudadanos en toda España.