Uneros de extremeños se congregaron este sábado a las diez de la mañana en la plaza del Ayuntamiento de Almaraz, donde la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y varios consejeros, llevaron una pancarta en defensa de la planta nuclear. La protesta, que reunió a ciudadanos de diversas formaciones políticas, incluida Vox, estuvo marcada por una fuerte participación de alcaldes y concejales de los partidos PP y PSOE. La presidenta de la Asamblea de Extremadura también estuvo presente, aunque el líder del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, tuvo que ausentarse por compromisos de partido en Plasencia.

Con un ambiente frío y brumoso, la multitud marchó hacia la central nuclear, coreando lemas como 'Almaraz, no se cierra' y 'Sí a Almaraz, sí al futuro', un mensaje que hace eco de la urgente necesidad de mantener operativa esta planta, que inició su actividad en 1983 y es fundamental para el suministro energético.

El evento no se caracterizó por discursos políticos, ya que se buscó resaltar su carácter social, aunque algunos líderes intervinieron para enfatizar la importancia de la planta. Eugenio Trebejos, presidente de la Mancomunidad del Campo Arañuelo, enfatizó: "No podemos permitir perder una de las mejores centrales nucleares del mundo". Los jóvenes también tuvieron voz, siendo representados por Ester Corrales, quien lanzó un apasionado grito de lucha y esperanza para el futuro de la región.

El presidente del comité de empresa de las centrales de Almaraz y Trillo, Borja Romero, instó al gobierno a reconsiderar su plan de 'apagón nuclear', argumentando que las circunstancias han cambiado drásticamente desde que se estableció el calendario de cierre, que ahora parece obsoleto. La preocupación por el futuro local también fue un tema recurrente, con comentarios sobre cómo la clausura podría provocar un éxodo de jóvenes en busca de nuevas oportunidades.

Recientemente, el gobierno de Pedro Sánchez anunció que el reactor uno de Almaraz cesará operaciones en noviembre de 2027, seguido por el segundo en 2028. Las proyecciones de cierre de otras plantas nucleares como Cofrentes y Vandellós II aumentan la incertidumbre sobre el suministro energético en España.

Asociaciones de diversos sectores, incluyendo la Cámara de Comercio de Cáceres y organizaciones empresariales de la zona, respaldaron la manifestación, mostrando un amplio apoyo a la continuidad de Almaraz. Sin embargo, algunos líderes regionales se negaron a asistir, generando debates sobre la unidad política frente al 'apagón nuclear'. Desde la plataforma ciudadana 'Sí a Almaraz, sí al futuro', se hizo un llamado para mantener la lucha en favor de esta vital fuente de energía.

El acto concluyó sin incidentes, dejando un fuerte mensaje de unión y determinación entre los habitantes de la región, quienes esperan que esta potente movilización no sea la última.