Un dramático suceso tuvo lugar en el Pico de Urbión cuando una mujer de 34 años, originaria de Barcelona y que reside en Copenhague, se encontró atrapada a 2.000 metros de altitud. La situación se volvió crítica alrededor de las 18:45 horas, cuando varios equipos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de hasta tres provincias se movilizaron para llevar a cabo la difícil operación de rescate.

Con una combinación de condiciones climáticas adversas, aprovechando una ventana de tiempo antes de que cayera la noche, los especialistas provenientes de Ezcaray (La Rioja), Riaza (Segovia) y Navacerrada (Madrid) comenzaron un arduo esfuerzo que se prolongó durante casi siete horas. A pesar de las rocas y el terreno pedregoso, las fuerzas de rescate no se dieron por vencidas.

En un momento crítico, la mujer se encontraba «al límite de sus fuerzas físicas y mentales, aterrorizada por la posibilidad de sufrir una caída fatal» mientras luchaba contra el frío y la oscuridad. Sin embargo, a las 23:30 horas, los rescatistas finalmente lograron acceder a su posición.

Una vez hallada, los agentes le proporcionaron ropa de abrigo y bebidas calientes para estabilizarla. Posteriormente, le colocaron un arnés de rescate y le entregaron un par de piolets para asegurarla durante la evacuación, asegurándose así de que su rescate fuese seguro y exitoso.

Este incidente recuerda la importancia de la precaución al practicar senderismo en áreas montañosas, especialmente con condiciones climáticas cambiantes. Especialistas sugieren que los excursionistas siempre informen sobre sus rutas, lleven equipo adecuado y no subestimen el terreno. La pronta respuesta de los equipos de rescate fue clave para evitar un desenlace trágico. Así, la valentía y la dedicación de los rescatistas se convirtieron en la esperanza que necesitaba esta mujer en su lucha por la supervivencia.