La famosa integrante de 'Los Gipsy Kings', Marisol Vargas, ha desatado una ola de críticas tras confesar que está "harta" de cuidar a su cuarta hija, Danielita, a los 43 años. En un directo a través de Instagram, Marisol expresó su frustración sobre su inesperada maternidad, que llegó cuando ya tenía tres hijas mayores: La Rebe, Susi y Graciela.

La maternidad llegó como una sorpresa para la familia Jiménez, especialmente tras el nacimiento de Danielita, a quien inicialmente no planeaban tener. A pesar de referirse a su pequeña como "una bendición", Marisol ha hecho públicos sus sentimientos de agotamiento en varias ocasiones. En esta última transmisión, no dudó en comentar: "Estoy muy harta de ser madre en esta etapa de mi vida, lo llevo muy mal".

Sin embargo, la mamá de cuatro dejó claro que a pesar de sus quejas, ama profundamente a su hija Danielita. "Daré mi vida por ella", afirmó, aunque reconoció que la crianza ha sido un desafío mayor del que anticiparon. Marisol comparó su amor por sus nietos, José Junior y Libana, con el que tiene por su hija pequeña, generando aún más controversia. "Los abuelos suelen querer más a los nietos que a los propios hijos", añadió en un tono reflexivo.

La conmoción aumentó cuando un fragmento de su directo se volvió viral en TikTok, provocando una avalancha de reacciones negativas. Muchos criticaron a Marisol por expresar que su hija le molesta: "La maternidad es un viaje increíble, pero eso no justifica que sientas frustración por tener que dedicar tiempo a tu hija pequeña". Otras voces han defendido a Marisol, argumentando que a los 43 años y con tres hijas mayores, resulta comprensible sentirse abrumada por la llegada de otro bebé. "Después de todo lo vivido, fue una gran sorpresa volver a empezar", comentaron algunos de sus seguidores.

A pesar del aluvión de críticas y apoyos, lo cierto es que la maternidad nunca deja de ser un tema delicado y polémico, especialmente en una sociedad donde las expectativas sobre la crianza y las edades parentales están en continua evolución. Sin duda, el debate sobre las dificultades de ser madre a una edad avanzada continuará dando de qué hablar.