Durante la inolvidable ceremonia de los Goya 2020, la anticipación de volver a ver a Pepa Flores, a quien todos conocen como Marisol, se sintió en el aire hasta el último instante. Aquel año, Marisol fue honrada con el Goya de Honor, y muchos esperaban con ansias que ella recogiera este premio en persona. "Esa expectativa por su aparición revela el impacto que Marisol ha tenido en la cultura española", comenta Blanca Torres, directora del documental 'Marisol, llámame Pepa', que fue presentado recientemente en el Festival de Málaga y que este domingo se estrenará en la sección 'Imprescindibles' de RTVE Play.

El documental comienza precisamente con esa expectativa: una posible reaparición que podría devolver a Marisol al centro de atención mediática 40 años después de su misteriosa desaparición. En 1985, Marisol, que ya prefería ser llamada Pepa, tomó la decisión de retirarse del mundo del espectáculo, alejándose del fenómeno social que había alcanzado a los 10 años. Se convirtió en un símbolo clave para el régimen franquista, que la utilizó para proyectar una imagen de modernidad en su austera dictadura. "Marisol representaba una fantasía infantil en un cine que, en muchos aspectos, era una fábrica de sueños rodeada por la pesadilla del franquismo", explica Marta Sanz, una de las voces importantes del documental.

Pero, ¿dónde ha estado Pepa Flores en estos años?

Casi cuatro décadas han pasado desde su retiro, y aún el más mínimo indicio de su regreso mantiene en vilo a sus seguidores. Tras su salida del escenario en los años 80, Pepa ha mantenido una vida alejada de los medios de comunicación, eligiendo el anonimato como su refugio, incluso cuando la figura de Marisol ha crecido en popularidad y se ha convertido en un enigma fascinante.

Mientras tanto, Pepa Flores vive su vida en Málaga, disfrutando de la tranquilidad que le brinda su hogar. Compartió su vida con Massimo Stecchini, quien lamentablemente falleció en septiembre de 2023 a causa de un infarto. A pesar de su deseo de permanecer en el anonimato, Pepa no reniega de su pasado como Marisol. En el documental, su hermana comparte que ella acepta la imagen pública que construyó, pero lamenta el alto precio personal que tuvo que pagar por ello. El documental promete arrojar luz sobre la vida de esta icónica figura, revelando tanto su faceta como artista como su lucha por encontrar su identidad fuera de los reflectores.