En los últimos años, la fuga de talento del fútbol femenino español se ha convertido en una de las preocupaciones más apremiantes dentro del deporte. A pesar de las victorias en competiciones como la Champions y el Mundial, las condiciones de las jugadoras apenas han mejorado, lo que ha llevado a muchas a buscar oportunidades en ligas más competitivas, especialmente en Inglaterra.

Laia Codina y Mariona Caldentey, campeonas del mundo con la Selección Española, han alzado la voz sobre este tema en una reciente entrevista con BBC Radio. Ambas han expresado su frustración por la falta de cambios en el fútbol femenino en España, mencionando que, a pesar de haber ganado el Mundial, "no cambió nada" en las estructuras y condiciones que enfrentan las futbolistas en su país.

"En la Selección, muchas jugadoras me preguntan cómo son las condiciones en otras ligas; la curiosidad está ahí", señala Codina, quien espera que cada vez más futbolistas se unan a ellas en el extranjero. Este cambio se hace necesario para evitar que la fuga de talento continúe en aumento.

Mariona Caldentey también destaca la desigualdad con respecto a otras ligas, citando el ejemplo del éxito de la selección inglesa en la Eurocopa de 2022. "Inglaterra experimentó un cambio monumental en su liga después de su título", comenta. Las condiciones han mejorado drásticamente, con un aumento en el número de licencias y la creación de aproximadamente 1.500 equipos en los últimos años. "La liga en España no va como quisiéramos", afirma Caldentey, lo que subraya la brecha que persiste en relación con competiciones extranjeras.

Actualmente, Inglaterra se posiciona como la liga más atractiva para las futbolistas, no solo por la competitividad, sino también por las oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional que ofrece. A medida que las jugadoras españolas siguen mirando hacia el extranjero, el tiempo corre para que se implementen cambios significativos en el fútbol femenino en España. Si la situación no mejora, la alarma de la fuga de talento podría volverse una crisis inminente. ¿Está España ante un reto que podría definir el futuro del fútbol femenino en el país?