La incertidumbre y la preocupación han invadido las redes sociales tras el anuncio de la posposición de la boda de Makoke. Aunque la famosa colaboradora de televisión no se ha pronunciado al respecto, este fin de semana fue su nuera, Marina Romero, quien rompió el silencio y generó gran inquietud entre sus seguidores. En una emotiva carta abierta dirigida a Javier Tudela, la influencer compartió sus luchas personales.

Marina abrió su corazón al confesar que se encuentra en uno de los períodos más oscuros de su vida, aunque no detalló los motivos específicos. Lo que más llamó la atención fue una fotografía desde el hospital que incluyó en su publicación. En su misiva, escribió: "Hace 8 años, la vida me regaló a mi persona, a mi amor, a mi compañero. Si en aquel entonces era el amor de mi vida, hoy sé que no imaginaba cuánto significarías para mí".

En su mensaje, Marina destacó el apoyo incondicional de su pareja, expresando: "Estos días han sido los más difíciles de nuestro camino juntos, pero ahí estás tú, sin soltarme la mano ni un segundo". Concluyó de manera esperanzadora, afirmando que aunque los días desafiantes están por venir, con Javier a su lado, están preparados para enfrentar cualquier adversidad.

La publicación desató un torrente de mensajes de cariño en las redes, siendo Anita Matamoros una de las primeras en expresar su admiración por la fortaleza de la pareja. Sin embargo, el momento más conmovedor fue el de Makoke, quien se mostró visiblemente afectada al hablar sobre la situación de su hijo y nuera en el programa Fiesta.

Makoke, entre lágrimas, declaró: "Se quieren muchísimo, están muy unidos. Son una familia maravillosa y no se lo merece nadie". Ella también compartió su propio dolor tras tener que posponer su boda con Gonzalo Fernández, revelando la presión abrumadora que ha sentido en las últimas semanas.

La madre de Javier no pudo contener la emoción y se le quebró la voz al hablar de la entereza de su hijo, afirmando: "Nos está dando un ejemplo increíble. No sabía que tenía esa fuerza". Sin duda, los retos que enfrentan Marina y Javier han tocado no solo su vida, sino también el corazón de toda su familia.