La voz de una víctima en medio de la tormenta

Maribel Vilaplana, la periodista que compartió mesa con Mazon durante la comida en El Ventorro el día de la devastadora DANA, se ha decidido a hablar. En una carta abierta, denuncia haber sido víctima de una campaña de desprestigio, llena de falsedades y acoso constante desde aquel fatídico día.

Llamadas que interrumpieron la conversación

Durante la cena, Mazon recibió numerosas llamadas que interrumpieron constantemente su conversación con Vilaplana. Aunque ella optó por no preguntar sobre dichas comunicaciones, el alcalde de Cullera confirmó que habló con Mazon a las 18:28, sin referencia a la DANA. Mazon, por su parte, aseguró que no estuvo incomunicado, respondiendo a llamadas desde las 17:30.

Un inesperado giro del destino

Vilaplana recalca que estar allí fue una simple coincidencia y un golpe de mala suerte. En su emotiva carta, expresa su respeto hacia las víctimas de la DANA y lamenta cualquier malentendido que su presencia haya podido causar. Claramente, su intención era evitar convertirse en el centro de una tormenta mediática.

Sobre el acoso y el sufrimiento personal

La periodista relata con dolor las repercusiones emocionales que ha sufrido. Reconoce que la presión mediática la llevó a un estado de estrés postraumático, haciendo que su vida personal y laboral se viera gravemente afectada. "No puedo seguir siendo una diana política", enfatiza.

¿Misma historia con un hombre?

Ferozmente, Vilaplana cuestiona si la situación hubiese sido igual de intensa si el periodista fuera un hombre. La naturaleza sexista del acoso que ha recibido alimenta su deseo de que el foco esté en quienes realmente tenían poder de decisión ese día.

Demandando respeto y verdad

En su carta, Vilaplana pide respeto hacia ella, su familia y las verdaderas víctimas de la DANA. No busca ser usada como herramienta política ni figura de entretenimiento. Su objetivo principal es que se esclarezca lo que realmente sucedió aquel día.

El cierre de una pesadilla y un llamado a la reflexión

Con cada palabra, Vilaplana expresa su deseo de que su historia no eclipse las verdaderas tragedias y responsabilidades. Agradece a quienes la han apoyado en este difícil proceso y reafirma su compromiso de buscar la verdad.