¿Qué significa para usted el reconocimiento que le han concedido?

Para mí es un honor y un privilegio. Este reconocimiento no solo celebra mi trayectoria, sino también el compromiso de Charter 100 con la salud mental y con quienes enfrentan enfermedades psicológicas. Me siento profundamente honrada.

¿Qué motivaciones personales y profesionales la impulsaron a especializarse en Psiquiatría?

Vengo de una familia de psiquiatras; soy hija, nieta y sobrina de profesionales en este campo. Esta herencia genética y emocional influenció mi camino desde pequeña. Al iniciar mis estudios de Medicina, descubrí que la Psiquiatría era mi verdadera pasión, ya que combina la parte clínica con una perspectiva humanista. Encuentro una satisfacción inmensa en seguir esta vocación.

¿Cuáles considera que han sido sus mayores contribuciones al campo de la salud mental?

He abordado investigaciones fundamentales sobre las diferencias entre la tristeza y la ansiedad normal, frente a la tristeza y ansiedad patológicas. Es crucial educar a la población sobre que estas emociones son respuestas naturales al estrés, y es vital distinguirlas de las condiciones que requieren tratamiento. También he enfocado mis esfuerzos en el tratamiento de pacientes con ansiedad, depresión o trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

«Nuestros pacientes aún están muy estigmatizados y les cuesta encontrar trabajo»

He dedicado mi vida a humanizar la atención a pacientes con problemas de salud mental. Si bien hemos avanzado, queda mucho por hacer. La especialización médica es necesaria, pero no debemos olvidar la importancia de la relación médico-paciente.

¿Cómo valora la evolución del estigma asociada a los problemas de salud mental?

Cada vez hay mayor comprensión sobre que las enfermedades mentales no están relacionadas con la voluntad o el carácter de una persona, sino que poseen bases genéticas y neurobiológicas. Sin embargo, el estigma persiste, y nuestros pacientes siguen enfrentando dificultades para encontrar empleo y llevar vidas normales. Organizaciones como Charter 100 y la Asociación Canaria Espiral están trabajando arduamente para ayudar a las personas con enfermedades mentales particularmente graves. Es crucial unir esfuerzos para combatir el estigma.

¿Cuál es el mayor desafío al que se ha enfrentado durante su trayectoria?

Cada paciente representa un nuevo desafío, pues cada caso es único en su dolor y circunstancias. Algunos llegan con pronósticos desalentadores, lo que resulta en los escenarios más difíciles y complejos para cualquier profesional.

Usted es la primera y única mujer catedrática en Psiquiatría en Madrid. ¿Qué impacto ha tenido este gran logro en su carrera?

Desde que comencé como profesora ayudante en la Universidad Complutense de Madrid, este objetivo ha sido parte de mi trayectoria. Estoy convencida de que en poco tiempo habrá muchas más mujeres en posiciones similares no solo en Psiquiatría, sino en todas las áreas médicas. En el pasado, las oportunidades eran escasas, pero ahora hay una mejora notable en la disponibilidad de plazas.

¿Ha observado desigualdad de género en el ejercicio de su profesión?

En lo personal, no he sentido desigualdad en las evaluaciones de oposiciones. Sin embargo, es importante recordar que hace algunas décadas, la participación femenina en la carrera de Medicina era considerablemente menor. Hoy, aproximadamente el 85% de los estudiantes en Medicina son mujeres, pero la conciliación de la vida laboral y familiar ha sido un reto significativo para muchas.

¿Qué cree que hace falta mejorar para optimizar la atención a los pacientes?

Es esencial aclarar la distinción entre salud mental y enfermedad mental; el término 'salud mental' se refiere al bienestar integral, no siempre relacionado con la patología. Además, el diagnóstico precoz es fundamental, ya que la detección temprana puede alterar positivamente el curso de cualquier enfermedad. Fomentar la prevención y promover prácticas que cuiden tanto el cuerpo como la mente es crucial.

¿Cuál es el futuro de la Psiquiatría?

Estoy optimista respecto al futuro de la Psiquiatría. Conoceremos más sobre las bases neurobiológicas de los trastornos, lo que mejorará los tratamientos disponibles. No solo las terapias farmacológicas serán más efectivas, sino también diversas técnicas psicoterapéuticas que se están desarrollando, como la estimulación magnética transcraneal. Esto resultará en que muchos pacientes logren mejorar y, en algunos casos, recuperarse completamente.

¿Qué retos se marca a medio plazo?

Cada día representa un nuevo reto. En mi ámbito profesional, sigo comprometida con comprender mejor las enfermedades mentales y trabajar para que la población aprenda estrategias efectivas para cuidar su salud mental. ¡La salud mental es responsabilidad de todos!