María Hervás: 24 horas encerrada para explorar el deseo y desafiar la masculinidad
2024-11-05
Autor: José
Han pasado casi siete años desde que Jan Fabre subió al escenario del Canal con su provocadora obra, pero esta vez es María Hervás quien se enfrenta a un reto monumental y personal. En su nueva interpretación de 'The Second Woman', escrita y dirigida por Nat Randall y Anna Breckon, se embarca en una odisea de 24 horas en el escenario, donde no hay lugar para el descanso ni los reemplazos.
A lo largo de este maratón teatral, Hervás se sumerge en un intenso examen de la masculinidad, invitando a hasta cien hombres a participar, uno a uno. En cada interacción, ella reflexiona sobre el deseo y la forma en que este ha sido reeducado por la sociedad, revelando una mezcla de vulnerabilidad y fuerza en cada encuentro.
"Cada hombre tiene su forma de manifestar el deseo, y muchas veces las mujeres hemos aprendido que debemos rechazarlo. Pero el verdadero desafío está en entender que también podemos y debemos expresar nuestro deseo", comenta Hervás. Este enfoque pone a los hombres en la posición de explorar su propia identidad y deseo, mientras ella se adapta a sus personalidades, en una especie de juego social.
La insistencia de Hervás en la importancia de salir del teatro para mantener la noción del tiempo es fundamental. Las breves pausas de quince minutos cada dos horas son un respiro, donde recibe atención al maquillaje y busca aliento entre amigos. "Un simple mensaje puede recargarme de energía", confiesa, recordando el poder del apoyo humano.
La pieza ha sido descrita como un "experimento sociológico", que busca romper con los estereotipos y reflexionar sobre la identidad masculina. Hervás señala que la masculinidad no es estática, sino que es una "performance constante", lo que obliga a cada participante a cuestionarse a sí mismo. "Cuando se liberan de las expectativas, a menudo muestran su verdadero yo", añade.
El interés por participar en esta maratón fue inspirado por Ruth Wilson, quien realizó un trabajo similar en Londres. "Quería experimentar lo que ella había creado, y el mismo día que lo mencioné, recibí una llamada del Grec de Barcelona, donde debía estrenar", relata Hervás.
La respuesta del público es un aspecto que también ocupa sus pensamientos. La actriz se siente frustrada con el "aburguesamiento" del espectador, refiriéndose a aquellos que abandonan la sala ante cualquier pequeño descontento. "A veces me pregunto: ¿Están aquí por el arte o solo por la comodidad? Lo que realmente deseo es un público que se comprometa con la experiencia", expresa con sinceridad.
Durante la performance, habrá momentos tensos, especialmente entre las 3 y las 10 de la mañana, donde la fatiga puede hacer mella. "Las voces en mi cabeza se vuelven más fuertes, cuestionando si estoy realmente aquí por el arte o solo para que me aplaudan", confiesa, añadiendo que luchar contra esos pensamientos es parte de la batalla.
A medida que la obra avanza, Hervás encuentra la forma de lidiar con los "hombres anodinos" que pueden interrumpir la conexión del espectáculo. "Trato de romper con esa desconexión y mantener el enfoque".
'The Second Woman' promete ser un evento revolucionario que no solo examina las normas de género, sino que también empuja tanto al público como a los intérpretes a repensar sus propios deseos y experiencias. En un mundo donde los roles están cambiando y las expectativas se vuelven más fluidas, esta pieza no se limita a entretener; busca provocar y desafiar la percepción de la masculinidad contemporánea.