Salud

María Blasco, directora del CNIO: "La IA transformará la lucha contra el cáncer como nunca antes"

2024-09-24

La llegada de la inteligencia artificial está marcando un antes y un después en la investigación médica, especialmente en el campo de la oncología. No solo facilita el procesamiento de grandes volúmenes de datos a una velocidad impresionante, sino que también permite a los investigadores profundizar en el análisis del cáncer a nivel molecular, identificando mutaciones genéticas cruciales. Esta revolución no se limita al entendimiento del cáncer; también permite el diseño de tratamientos personalizados, adaptados a las características únicas de cada paciente, lo que podría cambiar las reglas del juego en la medicina.

"La inteligencia artificial es una herramienta poderosísima, similar a lo que fue el descubrimiento de CRISPR-Cas, que acelerará drásticamente la investigación en este ámbito", afirma María Blasco, quien lidera el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Durante un evento con motivo del Día Mundial de la Investigación del Cáncer, Blasco y otros expertos discutieron el nuevo panorama que se abre en la biomedicina gracias a la IA. Blasco destacó que en el CNIO ya se están implementando estas tecnologías emergentes, permitiendo un avance significativo en la investigación del cáncer en España.

Desde hace años, el CNIO ha estado trabajando en diversos campos relacionados con el cáncer, incluyendo metabolismo, metástasis, investigación clínica, biología computacional e inmunología. En todos estas áreas, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta fundamental. Por ejemplo, se están utilizando algoritmos para realizar análisis genómicos y de imágenes, predecir estructuras de proteínas y descubrir dianas terapéuticas. "El CNIO siempre se ha adaptado a las innovaciones científicas y tecnológicas, y la inteligencia artificial es una de las más importantes en la actualidad", añadió Blasco.

Entre las innovaciones más impactantes en la investigación del cáncer se encuentran los algoritmos que ayudan a desentrañar las estructuras de moléculas vitales, como las proteínas, que pueden estar alteradas en esta enfermedad. Conocer estas estructuras y desarrollar fármacos dirigidos a ellas, que anteriormente podía llevar meses o incluso años, ahora se está logrando de manera significativamente más rápida.

Un futuro promisor de la IA en la medicina

La implementación de la IA en biomedicina, sin embargo, requiere una mayor capacidad de cómputo, lo que permite manejar de manera eficiente y rápida grandes volúmenes de datos complejos, como secuencias genómicas, imágenes médicas y registros de salud. Esta capacidad computacional es esencial para identificar patrones, realizar diagnósticos precisos y diseñar tratamientos ajustados a las necesidades individuales de los pacientes.

Alfonso Valencia, director del Departamento de Ciencias de la Vida del Barcelona Supercomputing Center, prevé que en los próximos diez años, la inteligencia artificial estará completamente integrada en los sistemas de soporte de decisiones clínicas, permitiendo evaluar en tiempo real los datos de los pacientes y ajustar tratamientos dinámicamente. Valencia confía también en que, en un futuro cercano, las enfermedades podrán ser prevenidas gracias a sistemas inteligentes de monitorización individualizada.

Medicina Personalizada Potencializada por IA

Finalmente, la directora de la Fundación ELLIS Alicante, Nuria Oliver, afirmó que alcanzar una medicina de precisión y personalizada es inconcebible sin la intervención de la inteligencia artificial. Según ella, a medida que avancemos, la IA generará una revolución en las ciencias experimentales, pero advirtió sobre la necesidad de establecer límites, regulaciones y un uso ético y responsable de estas herramientas.

"En Europa estamos liderando la regulación de la IA", recordó, subrayando que aunque se han hecho progresos, aún queda mucho camino por recorrer para proteger la privacidad de los pacientes y asegurar un uso adecuado de los datos usados en la IA.

Así, la combinación de inteligencia artificial y biomedicina no solo promete revolucionar la forma en que abordamos el cáncer, sino que puede ser la clave para transformar la atención médica en su conjunto, haciendo que la medicina personalizada sea una realidad tangible en el futuro cercano.