En un giro inesperado, Alvise Pérez, líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), ha confesado haber cobrado recientemente 100.000 euros en efectivo, lo que ha suscitado una ola de reacciones en el panorama político español. En lugar de asumir la responsabilidad de sus actos, Pérez optó por desviar la atención, lanzando serias acusaciones contra figuras políticas y entidades del Estado. Uno de sus blancos fue Santiago Abascal, el presidente de Vox, a quien insinuó que también habría recibido 'sobres con efectivo' de Alvaro Romillo, el director de Madeira Invest Club, el mismo que le proporcionó financiamiento durante su campaña electoral.

La acusación fue divulgada a través de su cuenta de X, donde Pérez cuestionó directamente a Abascal sobre su presencia en el negocio donde supuestamente recogió el dinero el pasado 16 de octubre. La reacción por parte de Vox no se hizo esperar; un portavoz del partido ha confirmado que presentarán una querella contra Alvise Pérez por estas "difamaciones", argumentando que estas insinuaciones parecen ser un intento de desviar la atención de sus propios escándalos.

Las menciones al eurodiputado de SALF no podrían haber llegado en un momento más delicado. Pérez justificó su ingreso de 100.000 euros en efectivo como un acto de "legítima defensa contra el terrorismo fiscal del Estado". Sin ningún tipo de reparo, incitó a sus seguidores a evitar pagar impuestos: "Todo impuesto que podáis evitar pagar, no lo paguéis", proclamó, desatando críticas de su índice de irresponsabilidad.

José María Figaredo, secretario general de Vox, reaccionó fuertemente, calificando el mensaje de Pérez como "nefasto". Figaredo subrayó que Vox defiende que los españoles paguen impuestos, pero de manera justa. Sin duda, esta situación ha escalado rápidamente, y la presión está aumentando sobre el partido, especialmente dado que las últimas encuestas sugieren que SALF está robando electores cruciales a Vox, con un 9.4% de votantes potenciales. La situación se complica aún más con la creciente dificultad que enfrenta la formación para manejar el escrutinio y la atención mediática en torno a las finanzas de sus miembros.

La controversia no acaba aquí, pues también se esperan reacciones desde diferentes frentes políticos en respuesta a estas acusaciones. Mientras tanto, los ciudadanos se preguntan: ¿realmente aceptan estas tácticas de evasión fiscal como parte del juego político? ¡No te pierdas lo que pueda suceder a continuación en este emocionante y explosivo capítulo del mundo político español!