Marc Roma, hijo del famoso piloto de rally Nani Roma, ha protagonizado una historia que muchos calificarían como un verdadero milagro.

A los 15 años, su vida dio un giro inesperado cuando un accidente de motocross lo dejó parapléjico, pero hoy—gracias a un revolucionario exoesqueleto—Marc ha logrado levantarse de su silla de ruedas y volver a caminar. Este avance no solo implica un desarrollo tecnológico, sino que simboliza la capacidad humana de renacer ante situaciones adversas.

El 11 de mayo del año pasado, durante un campeonato de Europa de motocross en Lugo, Marc sufrió una caída devastadora que cambió su vida para siempre. Desde ese momento, él y su familia han enfrentado batallas constantes en busca de esperanza en medio de la adversidad. Sin embargo, el destino les tenía reservado un giro inesperado hacia la recuperación.

En una conmovedora entrevista en el programa ‘Tot es Mou’ de 3Cat, Marc relató lo que este cambio significa para él: “Cuando tienes un accidente como este y estás en silla, te cambia la vida. Ves a todo el mundo caminando y tú no puedes. Ahora, volver a andar, con sensaciones diferentes, es como ver a todos a la misma altura. Tienes la sensación de caminar y es algo indescriptible.”

El exoesqueleto, concebido por la empresa Able Human Motion, ha permitido que Marc se ponga de pie de nuevo y a la vez le ofrece múltiples beneficios que mejoran su calidad de vida. “Es una herramienta de rehabilitación esencial. Más allá de la movilidad, contribuye a evitar complicaciones relacionadas con la silla de ruedas, mejorando aspectos gastrointestinales y previniendo la osteoporosis”, afirmó Marc en la entrevista.

La familia Roma, que ya había superado innumerables pruebas—como el cáncer que Nani Roma logró vencer hace dos años—ha demostrado que la resiliencia es parte fundamental de su esencia. Como Nani comentó: “En la vida, a veces hay que aceptar lo que no podemos cambiar, y aunque sea difícil, es mejor seguir adelante.”

Mirando hacia el futuro, el camino para Marc no será fácil. Pese a sus avances, le queda un largo recorrido de rehabilitación. No obstante, la actitud positiva de Marc y el absoluto apoyo de su familia son vitales en este proceso. Juntos, han demostrado que no importa cuán fuerte sea la tormenta, siempre hay un rayo de sol esperando ser encontrado.

Mientras tanto, Nani Roma se prepara para regresar al Dakar. Pero esta vez, llevará consigo una lección mucho más valiosa que cualquier trofeo: el poder del amor familiar y la fortaleza que se encuentra en cada pequeño paso que su hijo ha aprendido a dar, tanto literal como figurativamente.