Apareció de la nada, » casi como un espectro de la política francesa. Unos minutos antes de la revelación del nuevo gabinete del centrista François Bayrou, los medios medios de comunicación franceses dieron la gran noticia: el ex primer ministro Manuel Valls (Barcelona, 1962) había resurgido, esta vez como Ministro de Ultramar. Alexis Kohler, secretario del Elíseo, pronunciara su nombre, siendo este uno de los giros más inesperados en la telenovela política francesa.

El camino a este sorprendente regreso no fue sencillo. Bayrou tardó diez días en presentar un gabinete al presidente Emmanuel Macron, y en ningún momento se mencionó a Valls, quien había estado alejado de la política desde su derrota en las legislativas de 2022. Pero la ironía estuvo presente, pues poco antes de su nombramiento, el diario satírico Le Gorafi había publicado un chiste gráfico que satirizaba su posible regreso. En la viñeta, el primer ministro se encontraba con el ex primer ministro en un calendario de adviento, sugiriendo que su regreso era una pesadilla colectiva.

Manuel Valls, que parece tener más de una vida política, ha navegado entre dos países: España y Francia. Nació en Barcelona, hijo de un padre español y una madre suiza, pero se trasladó a París desde joven. A los 20 años, se nacionalizó francés y se unió al Partido Socialista (PS). Su carrera ascendió rápidamente, convirtiéndose en ministro del Interior (2012-2014) y primer ministro (2014-2016) bajo el mandato de François Hollande.

Sin embargo, su carrera ha estado marcada por fracasos políticos y controversias. En los recientes eventos, los socialistas, que decidieron no participar en el nuevo gobierno, verán su designación como un acto provocador. Tras no ganar las primarias del PS en 2017, Valls tomó la decisión de respaldar a Emmanuel Macron, lo que fue considerado una traición por muchos.

Su relación con su electorado en Essonne, donde fue elegido con un margen mínimo en 2017, también fue criticada, ya que dejó su escaño en 2018 para intentar sin éxito la alcaldía de Barcelona. Tras un par de años como concejal, Valls lanzó señales de su deseo de regresar a la política en Francia, incluso convirtiéndose en objeto de parodias en medios españoles.

En su primera entrevista como Ministro de Ultramar, otorgada a la radio France Inter, Valls fue reprendido por un oyente en directo, quien lo llamó "el peor de los traidores". François Bayrou, por su parte, se defendió al describir a Valls como una “figura kamikaze”, sugiriendo que su audacia lo hacía atractivo para el gobierno.

Y aquí viene lo más importante: Valls tiene la tarea monumental de reconstruir el archipiélago de Mayotte, gravemente afectado por el reciente ciclón Chido. Bayrou destacó que esta situación es de emergencia y que la atención a estos “territorios muy frágiles y a menudo olvidados” es una prioridad. La presión sobre Manuel Valls es inmensa y su capacidad para manejar estos desafíos determinará si realmente podrá sobrevivir una vez más en la arena política.