Mantener nuestro cerebro joven es más sencillo de lo que pensamos: ¡Descubre cómo!
2024-12-11
Autor: Marta
La conexión entre la actividad física y nuestras capacidades cognitivas se ha convertido en un conocimiento popular. Sin embargo, los matices y complejidades de esta relación siguen siendo objeto de estudio. Recientemente, una investigación ha revelado cómo podemos mantener nuestro cerebro más joven al llegar a la mediana edad.
El movimiento cotidiano cuenta.
El estudio, conducido por un equipo de investigadores, concluyó que el ejercicio regular puede mejorar nuestra salud cerebral en la mediana edad. Sorprendentemente, cualquier tipo de movimiento puede ser beneficioso. Desde llevar al perro a pasear hasta fregar los platos, todas estas actividades diarias se consideran ejercicio y son clave para mantener nuestra mente activa.
Jonathan Hakun, coautor del estudio, afirmó en un comunicado: “No es necesario asistir al gimnasio para disfrutar de los beneficios de la actividad física. Cada movimiento cuenta. Las tareas diarias son también una forma de actividad que contribuye a un estilo de vida saludable y pueden tener un impacto directo en nuestra salud cognitiva.”
Una muestra representativa.
La investigación incluyó a 204 participantes de entre 40 y 65 años, todos residentes en el Bronx, Nueva York. Utilizando una metodología innovadora conocida como evaluación ecológica momentánea, los investigadores interactuaban con los participantes a través de sus teléfonos inteligentes mientras realizaban sus actividades diarias.
Durante un período de nueve días, los participantes informaban cada 3.5 horas sobre su nivel de actividad física y la intensidad de esta. También se les pedía resolver rompecabezas que evaluaban su velocidad de procesamiento cognitivo y su memoria de trabajo.
Los hallazgos revelaron que aquellos que habían estado físicamente activos en las horas anteriores mostraron mejoras en la velocidad de procesamiento cognitivo equivalentes a tener un cerebro hasta cuatro años más joven. Sin embargo, la memoria de trabajo no se vio significativamente afectada por la actividad física. Detalles completos del estudio se publicaron en la revista Annals of Behavioral Medicine.
La importancia de la constancia.
El equipo de investigación observó que los beneficios eran más notables en las personas que mantenían una actividad física constante. Aunque hay efectos positivos a corto plazo, estos se amplifican con la persistencia en el tiempo.
No obstante, los investigadores advierten que aún hay preguntas sin respuesta, lo que resalta la necesidad de futuros estudios. Por ejemplo, podrían incluir tecnología como pulseras de actividad para obtener medidas más objetivas del ejercicio realizado.
Un paseo que cuenta.
Combatir o al menos desacelerar el deterioro cognitivo relacionado con la edad es un objetivo que preocupa a muchos neurólogos. Este objetivo no solo se centra en enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson, sino que afecta a todos, en mayor o menor grado. Saber que dar un simple paseo puede beneficiarnos es una excelente noticia.
Además, incorporar actividad física en nuestra vida diaria no solo mejora nuestra salud cognitiva, sino que también contribuye a nuestra salud física y mental en general. Así que, ¿por qué no aprovechar esa caminata diaria? ¡Tu cerebro te lo agradecerá! No esperes más, activa tu cuerpo y rejuvenece tu mente todos los días.