¡Mad Madrid se arma con inteligencia artificial! Almeida incrementa la seguridad con 120 cámaras antes de 2025
2025-01-08
Autor: Carmen
En la vibrante y concurrida Plaza del Dos de Mayo, la polémica sobre la vigilancia artificial ya está en marcha. Ayer, durante la inauguración de 16 cámaras de videovigilancia instaladas por el Ayuntamiento de Madrid, algunas personas miraban con desconfianza a estos dispositivos que prometen aumentar la seguridad. Mientras algunos temen por su privacidad, otros se preguntan si realmente bastan las cámaras para combatir los botellones y las actividades ilícitas en la zona.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, defendió la instalación: «Estas cámaras no sólo refuerzan la seguridad, sino que mejoran la convivencia. Garantizamos que las imágenes se almacenarán únicamente por 30 días y sólo se utilizan en requerimientos judiciales», aseguró. Estas nuevas cámaras, que son parte de una estrategia más amplia de seguridad, están equipadas con inteligencia artificial (IA) que permite seguir objetos y reconocer rasgos faciales, algo revolucionario en la vigilancia urbana.
De las 367 cámaras operativas por la Policía Municipal, 83 ya cuentan con esta avanzada tecnología. Almeida enfatiza que la prioridad de su gestión es la seguridad, habiendo instalado 147 cámaras bajo su mandato. Este esfuerzo no solo busca prevenir delitos, sino también responder a las demandas ciudadanas por una mayor protección.
La implementación de la IA en la seguridad no es una novedad. En la emblemática Puerta del Sol, tres de las cuatro cámaras recientes están dotadas de esta tecnología, así como las 15 del nuevo sistema de videovigilancia en la Plaza Elíptica y otros puntos clave como Chueca o la colonia Marconi.
Además, según informes recientes, el próximo año el Ayuntamiento destinará una inversión significativa para instalar 37 nuevas cámaras en diferentes barrios de la ciudad, con especial énfasis en lugares que han denunciado problemas de seguridad. Se habilitarán 18 cámaras en la calle Cullera, 14 en el Parque de Pradolongo y 5 en el Parque Calero, con un presupuesto total que supera los dos millones de euros.
Cada una de estas cámaras será supervisada por agentes municipales en el Centro Integrado de Señales de Vídeo (CISEVI), donde las grabaciones se descargarán para su revisión si se produjera algún altercado. Los vecinos, sin embargo, reaccionan de maneras diferentes, algunos pidiendo más soluciones a los problemas de fondo, como el consumo de drogas o la inseguridad en sus barrios.
Así pues, Madrid se adentra en una nueva era de vigilancia, donde la tecnología se convierte en su aliada, aunque la aceptación por parte de los ciudadanos todavía está por verse. En una capital que busca equilibrar seguridad y privacidad, las cámaras se convierten en los nuevos vigías de un Madrid que está en constante transformación.