¡El gran enfrentamiento se aproxima! Este domingo, el PSG se prepara para enfrentarse a su acérrimo rival, el Marsella, en el icónico Stade Vélodrome, y después viajarán a Barcelona para un duelo contra el antiguo club de Luis Enrique, programado para el 1 de octubre.

Recientemente, Luis Enrique optó por observar el espectacular triunfo de su equipo por 4-0 contra el Atalanta en la Champions League desde las gradas, en lugar de desde la banda, buscando una mejor perspectiva del partido, algo que también hizo en su victoria por 2-0 ante el Lens.

Sin embargo, cuando le preguntaron si planeaba hacer lo mismo durante el clásico con el Marsella y en el choque contra el Barcelona, Luis Enrique soltó una risa nerviosa: "¡Ja, ja, ja! ¿Local o visitante? ¡No, definitivamente no me atrevería!".

A sus 55 años, el entrenador está usando un cabestrillo en su brazo izquierdo tras sufrir una fractura de clavícula en un accidente de bicicleta. Luis Enrique, consciente de su estado físico, afirmó: "Es mejor no arriesgarme. Disfrutaré del partido desde la banda con mis jugadores, así sentiré el calor del ambiente".

Previo al partido contra el Atalanta, explicó qué lo llevó a emplear la estrategia usada por entrenadores de rugby, que prefieren posicionarse en las gradas.

"Desde arriba, puedo obtener una gran cantidad de información que me resulta útil durante el descanso. Para mí, tener más información es crucial".

Sobre el esperado Le Classique del domingo, Luis Enrique comentó: "Es un clásico francés, un partido que todos los jugadores desean jugar y entrenar. La atmósfera es eléctrica, ¡y eso siempre resulta atractivo para cualquier futbolista!".