
El Impactante Gesto de Valentía que Sacudió el Desfile Militar Chino
2025-09-06
Autor: Antonio
En medio de un monumental desfile militar en Pekín el 3 de septiembre de 2025, un acto de valentía distante 1450 kilómetros captó la atención global. El 29 de agosto, un impresionante espectáculo de proyecciones anticomunistas iluminó la noche en un rascacielos de Chongqing, justo antes del gran evento.
Mensajes como "¡Abajo los fascistas rojos! ¡Derroquen la tiranía comunista!" y "¡Levántense, los que se niegan a ser esclavos!" hicieron eco entre los transeúntes. Qi Hong, el activista detrás de esta acción audaz, había previsto su movimiento y escapó antes de que la policía irrumpiera, dejando tras de sí una carta que instaba a rechazar al tirano.
"La repulsión por el uso de la maquinaria estatal para fomentar el odio me llevó a actuar", afirmó Qi, quien ahora reside en Londres con su familia. Su gesto resuena en un país donde criticar al Partido Comunista puede desembocar en severas represalias.
Un Desfile Rodeado de Elogios y Represión
El desfile, que conmemoraba el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, atrajo una considerable atención internacional, especialmente por la reunión histórica entre Xi Jinping, Vladimir Putin y Kim Jong-un. Mientras los medios aclamaban la demostración de poderío militar, en redes sociales como Weibo apenas se mencionó la valentía de Qi.
Las autoridades cerraron partes de Pekín, impidiendo que los negocios abriesen y demandando que los ciudadanos mantuvieran sus ventanas cerradas, creando un ambiente de control absoluto y silencio.
Un Gesto de Desobediencia en la Sombra
La proyección de Qi no sólo fue un acto de desafío, sino también una crítica al doble estándar del régimen: mientras se resalta el sufrimiento histórico por parte de Japón, se ignoran las tragedias ocasionadas por el propio Estado, como la masacre de Tiananmén.
Desde julio, Qi comenzó a planear su acto de resistencia, seleccionando ubicaciones y utilizando un proyector de manera remota. Los mensajes pedían dignidad, reformas y el derecho al voto, contrastando con el discurso oficial que lo censura.
Censura y Valor: El Precio de la Disidencia
Este tipo de acciones, aunque infrecuentes, son cada vez más comunes en China. Tras la proyección, la policía detuvo a un hermano y a un amigo de Qi, y hostigó a su madre. A pesar de ello, Qi se considera cualquier persona, no un héroe. "Alguien tenía que hacer algo. No podía soportarlo más", lamentó.
En sus conversaciones, Qi reflexiona sobre el karma, señalando que el odio solo engendra más odio. Finaliza con un inquietante símil: "Es vivir en una cloaca y tener que decir: ‘Huele bien’."
El impacto de Qi sigue resonando, desafiando a un sistema que intenta silenciar todo desacuerdo.