El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha realizado una grave acusación al afirmar que "grupos armados" vinculados al exmandatario Evo Morales han tomado control de tres cuarteles militares ubicados en el Trópico de Cochabamba, un bastión político y sindical del líder oficialista. Este acto ha sido calificado por Arce como una "traición a la patria".

A través de la red social X, Arce expuso: "Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y sus familias, y amenazando sus vidas". Además, indicó que su gobierno, electo democráticamente, tomará medidas para restablecer el orden público y garantizar la seguridad y los derechos de los ciudadanos.

Mientras tanto, Evo Morales se encuentra en la región del Chapare, donde está atrincherado con sus seguidores conocidos como 'evistas'. Desde hace 19 días, estos han bloqueado carreteras en defensa de Morales, quien enfrenta serias acusaciones por presuntos delitos de trata de personas y estupro. El exmandatario advirtió a Arce que si decide intervenir los bloqueos con las fuerzas del orden, será responsable de "herir y dividir a Bolivia".

Luis Arce enfatiza que la ocupación de instalaciones militares por grupos irregulares se considera un acto de traición y un desafío a la Constitución, aseguró que enfrenta un rechazo claro de la población hacia estas acciones criminales.

En una carta reciente, Morales comparó el gobierno de Arce con el de Jeanine Áñez, quien gobernó tras el golpe de Estado en 2019, afirmando que Arce ha empobrecido al pueblo y ha usado la violencia contra sus ciudadanos. La carta también menciona que el expresidente fue víctima de un ataque armado, resultando su chofer herido y su vehículo con múltiples disparos.

Los bloqueos 'evistas' han generado crisis en el suministro de combustible y alimentos en las principales ciudades de Bolivia. La escasez de gasolina y diésel ha causado largas filas de automovilistas, además de que varios productos básicos no llegan a los mercados, aumentando los precios de artículos esenciales como el pollo y granos.

Por su parte, la Policía ha decidido retirar a sus agentes de la región del Chapare debido a la violencia que ha surgido entre los sectores 'evistas', quienes han atacado instalaciones militares y incendiado vehículos.

La situación en Bolivia se agrava en el contexto de una lucha de poder entre Arce y Morales, que compiten por el control del Movimiento al Socialismo (MAS) y el manejo del gobierno, exacerbando las divisiones dentro del oficialismo.