Investigadores en España: ¿Dónde está la estabilidad laboral en la ciencia?
2024-10-27
Autor: Carlos
En junio, Zulema celebró una década dedicada a la investigación, marcada por su inquebrantable resistencia y pasión. Doctora en Biología de la Universidad de Santiago, ha trabajado en la biomonitorización de la contaminación ambiental, tras formarse en distintos países como Chile, Italia, Portugal y Finlandia. Sin embargo, a pesar de su compromiso y experiencia, no cuenta con un contrato indefinido, lo que destaca la precariedad que viven muchos investigadores en España.
Su labor es innovadora: utiliza organismos como musgos y líquenes para evaluar la contaminación de ecosistemas. A pesar de los avances en políticas científicas, como el anteproyecto de ley que podría ofrecer más estabilidad, la realidad para los jóvenes investigadores sigue siendo dura. "El esfuerzo y la suerte van de la mano", asegura Zulema, quien ha acumulado seis contratos en este tiempo, enfrentándose a períodos de desempleo.
Zulema compara la situación laboral de los investigadores en España con "Los Juegos del Hambre", donde solo unos pocos logran obtener estabilidad. La falta de fondos y recursos en investigación se traduce en condiciones de trabajo difíciles. “Hay cerebros, pero no hay dinero”, señala, enfatizando la competencia feroz en cada convocatoria de becas y contratos.
La historia también señala la diferencia de condiciones laborales en otros países. Zulema destaca su experiencia en Finlandia, donde la organización y los recursos para la investigación son notablemente mejores. “No hay tanta burocracia y hay dinero suficiente para investigar”, dice. En cambio, en España, los salarios son variados y dependen de cada institución, lo que genera una gran desigualdad entre investigadores.
A pesar de estos desafíos, los investigadores continúan persiguiendo sus sueños. Zulema menciona que la transición de beca a contrato es significativa, ya que implica consolidarse en el sector. Sin embargo, los contratos son efímeros y al final se enfrentan una vez más a la incertidumbre al finalizar sus proyectos.
Además, el sistema de financiación en España es mayoritariamente público y carece del modelo híbrido que se utiliza en otros países europeos, donde las empresas privadas también invierten en investigación. “Deberíamos aprender de modelos como el de Cataluña, donde se ha logrado una buena combinación de fondos públicos y privados”, señala Zulema.
La investigadora también resalta la importancia de la colaboración y la diversidad en el entorno de trabajo. “Trabajar con personas de diferentes antecedentes y culturas es enriquecedor, no solo en lo profesional, sino también en lo personal”, añade.
Zulema reflexiona sobre su futuro y considera la posibilidad de regresar a Portugal, donde las condiciones para investigadores son más favorables. Su experiencia resalta una realidad compleja: aunque hay un fuerte deseo de avanzar en sus carreras, la falta de estabilidad y recursos en España plantea dudas sobre su futuro y la retención del talento. Si bien su trayectoria está llena de aprendizajes y experiencias significativas, la incertidumbre laboral sigue siendo un obstáculo constante en su camino.