Los Minnesota Timberwolves se llevaron el emocionante partido de Navidad en Dallas con un marcador de 99-105, aunque podrían haberlo perdido tras un gran esfuerzo de los Mavericks. Dominaban cómodamente por 28 puntos a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto, con un 60-88 en el marcador. Sin embargo, un triple crucial de Klay Thompson puso la esperanza en el aire al acercar a Dallas 99-101 a solo un minuto del final. Un fallo de Kyrie Irving desde la línea de tres y una jugada magistral de Anthony Edwards sellaron la victoria para los Wolves.

Los Mavericks se vieron obligados a jugar sin su estrella Luka Doncic, quien sufrió una lesión en la pierna derecha y abandonó el partido a 2:31 minutos del final del segundo cuarto. Cuando Doncic se marchó, el marcador indicaba un 38-51, dejando a su equipo en problemas, puesto que había contribuido con 14 puntos y un 60% en tiros de tres (3 de 5).

Tras la salida de Doncic, los Mavs cayeron en una crisis que duró prácticamente un cuarto entero. La situación pareció irreversible cuando los Timberwolves alcanzaron una ventaja máxima de 28 puntos, con Edwards y Julius Randle demostrando su poderío. Sin embargo, Kyrie Irving estaba listo para hacer magia. En un último cuarto espectacular, Irving lideró una remontada impresionante, anotando 15 puntos en el cuarto final y acercando a Dallas a solo dos puntos de su rival, con un marcador de 99-101. Al final, Irving terminó el partido con 39 puntos, recibiendo una ovación prolongada por parte de la afición que reconoció su esfuerzo y habilidad.

Por el lado de Minnesota, Edwards brilló en su debut en un partido de Navidad con una destacada actuación de 26 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias. Sus últimos puntos, conseguidos en una jugada decisiva, aseguraron la victoria de los Timberwolves antes de que Randle, quien ha anotado 10 o más puntos en 29 partidos consecutivos, sellara el triunfo con dos tiros libres, finalizando con 23 puntos y 10 rebotes.

A pesar de la victoria, Minnesota enfrenta problemas serios en su juego ofensivo, y no se parece en nada a ese equipo equilibrado e imbatible que fueron el año pasado. Esta victoria sobre Dallas, aunque fue sufrida, deja claro que aún tienen mucho trabajo por delante si quieren recuperar su forma.