Un reciente análisis realizado por el grupo independiente Conflict Armament Research (CAR) ha destapado informaciones sorprendentes sobre los misiles que Corea del Norte ha lanzado, incluso hacia Ucrania, lo que ha encendido las alarmas de la comunidad internacional. Jonah Leff, director de CAR, presentó un informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU, revelando que los misiles norcoreanos analizados fueron fabricados en 2023, lo que implica un significativo avance en las capacidades de producción armamentista del régimen de Pyongyang.

Estos misiles de vida útil corta y baja precisión

Según Leff, los investigadores revisaron cuatro misiles que fueron disparados entre julio y agosto de 2024 y hallaron un marcador en uno de ellos que evidenciaba su reciente fabricación. Este hallazgo proporciona la primera evidencia pública que confirma que Corea del Norte puede producir misiles balísticos en un lapso de meses, desafiando la creencia previa de que este proceso tardaría años.

La inteligencia militar ucraniana estima que Rusia ha lanzado al menos 60 misiles norcoreanos de corto alcance durante su ofensiva contra Ucrania. Sin embargo, informes adicionales indican que, pese a su reciente producción, estos misiles presentan tecnología obsoleta y precisión limitada, lo que podría perjudicar su eficacia en el campo de batalla y poner en riesgo las operaciones rusas.

Componentes extranjeros en los misiles norcoreanos

Otro hallazgo alarmante es que algunos de los componentes de los misiles no son de origen norcoreano, sino que han sido manufacturados en 2023 por distribuidores, posiblemente ubicados en Asia Oriental. Esto sugiere que Pyongyang sigue encontrando formas de acceder a tecnología y materiales extranjeros, a pesar de las severas sanciones internacionales que han estado en vigor por casi dos décadas.

Este avance en la producción de misiles balísticos, incluso en un contexto de sanciones, es un mensaje claro sobre la resiliencia del régimen norcoreano y su capacidad para desafiar las restricciones impuestas por la comunidad internacional. Las implicaciones de este descubrimiento son profundas y generan una serie de interrogantes sobre el futuro de la estabilidad en la región y el mundo. ¿Estamos ante una nueva era de las capacidades militares de Corea del Norte? La respuesta podría cambiar el curso de la geopolítica tal y como la conocemos.