Todos los hospitales del Servicio Cántabro de Salud (SCS) han implementado un Plan de Invierno para la temporada 2024-2025, aumentando significativamente los recursos disponibles en comparación con el pico epidémico del año pasado. Este esfuerzo tiene como objetivo garantizar la atención de los pacientes durante la temporada crítica de infecciones respiratorias.

La clave de estos planes es la vigilancia "estrecha" de la evolución de la epidemia y la flexibilidad en la gestión de las estructuras y los recursos humanos y materiales, según ha informado el Gobierno regional. En concreto, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha asumido un papel destacado, con la colaboración de diversos servicios, incluyendo Medicina Preventiva, Urgencias, Medicina Interna, Neumología, y Pediatría, entre otros.

El hospital ha preparado estructuras tanto en hospitalización como en cuidados intensivos (UCI), priorizando la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) para resolver casos que no requieren ingreso, minimizando así la presión sobre las camas disponibles. Se prevé que en el momento más crítico de la epidemia, el hospital pueda atender hasta 130 pacientes semanales por infecciones respiratorias, un volumen similar al de los años previos a la pandemia.

En Urgencias, se han reservado espacios específicos para gestionar mejor los casos, permitiendo atender simultáneamente hasta seis pacientes en el área de boxes D. La planificación incluye un incremento progresivo de camas disponibles: hasta 24 para adultos y 12 para pediátricos, con la posibilidad de ampliar la capacidad en UCI a 18 camas adicionales según la demanda.

En aquellos casos en que la presión se intensifique, el Hospital de Laredo también tiene un plan de acción en marcha, que incluye la atención a urgencias extrahospitalarias y la creación de un espacio para pacientes a la espera de pruebas o ingresos.

Con los recientes brotes de virus respiratorios, los casos han ido en aumento. En la semana del 9 al 15 de diciembre, se diagnosticaron 45 casos de gripe en Valdecilla, donde prevaleció el tipo B. En Sierrallana, se registraron 20 casos de VRS, mientras que en Laredo también se reportaron más infecciones por COVID-19.

El Gobierno subraya la importancia de aplicar las lecciones aprendidas durante la pandemia para proteger a la población. Con un enfoque claro y recursos ampliados, los hospitales de Cantabria están mejor preparados que nunca para enfrentar la embestida invernal de virus respiratorios. ¡Es momento de mantenernos informados y cuidarnos unos a otros!