Finanzas

Los gigantes del consumo en alerta: ¡Precios en aumento por los aranceles de Trump!

2025-04-02

Autor: Marta

El mundo empresarial está en vilo a la espera de la lista definitiva de aranceles que el Gobierno de Estados Unidos planea imponer a varios productos que lleguen a su territorio. Uno de los sectores más preocupados es el del gran consumo, que incluye grandes empresas de alimentación, productos textiles y cosméticos, todos ellos temiendo el impacto de una política comercial proteccionista que podría acarrear serias consecuencias para la inflación, el consumo y su rendimiento financiero.

Recientemente, se ha advertido sobre la posibilidad de un arancel del 25% dirigido a países de la Unión Europea, así como medidas concretas para productos provenientes de Canadá y México, que ya enfrentan tasas del 25%, y un 10% (que podría llegar hasta el 20%) para productos que lleguen desde China. Estas amenazas han generado alarma en las grandes corporaciones que cotizan en bolsa. Muchas de ellas, como Mondelez, dueña de las galletas Oreo, han manifestado que sus proyecciones financieras para 2025 no contemplaban estos elevados gravámenes.

“Un arancel a las importaciones de México y Canadá crearía un obstáculo adicional al negocio”, admitió Dirk van de Put, presidente y consejero delegado de Mondelez, ilustrando la vasta incertidumbre que rodea estas medidas. La firma Puig, de cosméticos y perfumería, también reconoció que su visión para el ejercicio no contenía un aumento del 25% en aranceles, sugiriendo que la única alternativa viable podría ser un aumento de precios para minimizar el impacto.

Los gigantes del sector ya están planeando una respuesta: muchas empresas consideran que tendrán que trasladar algunos de los costos a los consumidores. Daniel Érver, CEO de H&M, lo confirmó al señalar que “una subida de aranceles tendrá un impacto en el consumidor estadounidense, y en los precios”. Kering, propietario de marcas de lujo como Gucci y Balenciaga, advirtió que también revisarán su estrategia de precios, y desde Unilever, su nuevo consejero delegado, Fernando Fernández, anticipó que la situación actual conllevará una inflación material que forzará un aumento de precios.

En medio de esta turbulencia, algunas empresas mantienen un enfoque cauteloso. Inditex, que tiene en EE UU su mercado principal en ventas, confía en poder compensar cualquier cambio arancelario gracias a su amplia red de fabricación. Las grandes marcas están reevaluando cómo pueden cambiar la procedencia de los productos para evitar los efectos nocivos de los aranceles.

Las primeras señales de impacto ya se ven con Nike, que redujo sus planes de cierre de ejercicio debido a los efectos de los aranceles impuestos a China y México, que representan un 18% de sus zapatillas. Puma, por su parte, importará este año el 10% de sus productos desde China y está ajustando sus envíos para eludir los aranceles. En contraste, Adidas parece manejar mejor la situación, ya que solo el 4% de sus ventas en EE UU provienen de China, aunque su CEO, Bjorn Gulden, advierte que si otras empresas suben precios, eso podría provocar una caída en los volúmenes que podría afectar indirectamente a su negocio.

La situación se torna apremiante a medida que los días avanzan y la administración Trump se prepara para concretar sus medidas proteccionistas. Las empresas deben estar listas para evaluar el impacto en sus resultados financieros, y algunas podrían verse obligadas a actualizar sus proyecciones frente a la nueva realidad económica.