Introducción

En el contexto de las energías renovables, España ha emergido como un líder europeo en la celebración de contratos bilaterales de compraventa de energía a largo plazo, conocidos como PPA (Power Purchase Agreements). Con un crecimiento notable en los sectores eólico y fotovoltaico, estos contratos, que en su mayoría oscilan entre 5 y 15 años, comenzaron a ganar popularidad hace más de cinco años gracias a la presión de las grandes empresas tecnológicas y de consumo. Sin embargo, la situación se ha complicado a raíz de la volatilidad actual de los precios, que fluctúan entre los 0 y 180 euros, creando incertidumbre en el mercado energético.

Situación en el Sector Eólico

En el ámbito eólico, la situación se presenta como un desafío. Heikki Willstedt, director de políticas energéticas de la Asociación Empresarial Eólica, destaca que, a pesar de la alta demanda de PPA, la oferta es limitada. Esta escasez se debe, en gran parte, a la fiscalidad nacional y autonómica que afecta a los proyectos renovables. Además, una reciente sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Galicia ha paralizado la instalación de 2.000 megavatios de capacidad eólica, algunos de los cuales ya tenían acuerdos firmados con compradores industriales. Esta realidad ha conllevado un aumento significativo en los costos de financiación, lo que dificulta aún más la posibilidad de cerrar nuevos PPA.

Desafíos en la Energía Solar

En cuanto a la energía solar, la situación también es complicada. José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), indica que, a medida que los precios de la energía disminuyen, las empresas sienten la necesidad de celebrar más contratos bilaterales, dado que los bancos ya no financian proyectos sujetos a las fluctuaciones del mercado. Sin embargo, los consumidores se muestran reacios a firmar contratos a largo plazo por temor a que los precios continúen cayendo. A pesar de esto, Donoso sugiere que la tendencia podría cambiar, especialmente con la expectativa de que la instalación masiva de centros de datos impulse la demanda de energía.

Demandas de los Compradores

Por su parte, Antonio Delgado, CEO de Aleasoft Energy Forecasting, comenta que los compradores están demandando precios más bajos para los contratos bilaterales, lo cual no satisface a los desarrolladores. Esto ha generado una brecha en las negociaciones. Sin embargo, los precios han comenzado a estabilizarse tras un aumento registrado en el verano, alcanzando un promedio de 60-70 euros por megavatio hora en septiembre y octubre, lo que sugiere un posible repunte en la actividad del mercado.

Soluciones Potenciales

Una solución potencial a la situación es la implementación de coberturas de riesgo, fundamentales para facilitar la firma de PPA entre consumidores electrointensivos y vendedores de energía renovable. Estas estrategias han demostrado ser efectivas en otros mercados y el año 2024 se anticipa un crecimiento significativo en la celebración de estos acuerdos en Europa, con un aumento del 40% en comparación con el año 2023.

Capacidad Contratada en PPA

En los últimos años, España ha registrado más de 8 GW de capacidad contratada en PPA, con un informe reciente que revela un total de 46 contratos finales en 2022. Esta tendencia ha sido impulsada por un alto volumen de proyectos de energía solar en desarrollo, aunque el mercado europeo sigue siendo relativamente pequeño en comparación con Estados Unidos, que es casi cuatro veces más grande.

Ventajas de los Contratos Bilaterales

A pesar de la incertidumbre, los contratos bilaterales presentan numerosas ventajas. Proporcionan un flujo de ingresos estable, crucial para la financiación de proyectos, ofrecen seguridad contra la volatilidad de precios y ayudan a las empresas a cumplir sus objetivos climáticos. No obstante, la complejidad de estos contratos a menudo representa un desafío, especialmente para los pequeños consumidores que requieren asesoramiento legal y financiero.

Perspectivas Futuras

De cara al futuro, se espera que la reforma del mercado mayorista energético en Europa favorezca la extensión de estos acuerdos a pequeñas y medianas empresas (pymes). Además, se plantean nuevas estructuras, como la hibridación de energía eólica y solar, cuya demanda crece entre grandes consumidores. La recuperación de la demanda industrial también juega un papel vital en este nuevo panorama del mercado energético.