(CNN) – Lisa Marie Presley enfrentó una pérdida devastadora cuando su único hijo, Benjamin Keough, falleció a los 27 años en 2020. La situación que siguió a su muerte ha dejado a muchos sorprendidos y con el corazón roto.

En su autobiografía ‘From Here to the Great Unknown’, escrita por su hija Riley Keough, se revelan detalles conmovedores sobre cómo Presley decidió conservar el cuerpo de su hijo en su hogar. Keough relata que «nos dijeron que si podíamos ocuparnos del cuerpo, podríamos tenerlo en casa, así que ella lo mantuvo con nosotros usando hielo seco durante un tiempo». Para Presley, el tiempo era crucial para despedirse de su amado hijo, como lo había hecho con su padre, Elvis Presley, quien falleció cuando ella solo tenía nueve años.

La joven artista comparte que sentarse en la habitación con su hermano era un momento de conexión que la ayudó a sobrellevar la tragedia. «Era importante para ella tomarse ese tiempo para aceptar la pérdida», apunta Riley.

Al parecer, en California no existe una ley que obligue a enterrar el cuerpo de una persona de inmediato, lo que a Presley le permitió gestionar su dolor a su manera. «Encontré una dueña de funeraria muy comprensiva», explica en el libro, donde destaca lo beneficioso que fue mantener a su padre en casa después de su muerte. «Ella me dijo: ‘Bueno, trae a Ben Ben contigo. Puedes tenerlo allí’».

El lugar donde se guardaba el cuerpo de Benjamin tenía que mantenerse a una temperatura específica de 12,7 °C. Presley expresó que se sentía «afortunada» por tener la opción de seguir lidiando con su pérdida un poco más antes de proceder con el entierro.

Finalmente, tanto Lisa Marie como Benjamin están ahora enterrados en Graceland, un lugar que ha sido testigo de la historia y legado de la familia Presley. La muerte de Lisa Marie en enero de 2023, por complicaciones tras una cirugía para perder peso a los 54 años, ha dejado un vacío irreparable en su familia y en el mundo del entretenimiento.

Las revelaciones de su autobiografía no solo arrojan luz sobre su dolor personal, sino que también plantean preguntas sobre la forma en que cada uno elige lidiar con el duelo y la memoria de sus seres queridos. Es un recordatorio conmovedor de que en tiempos de pérdida, cada momento cuenta, y que el amor trasciende incluso en los momentos más difíciles.