La violencia sexual hacia la infancia en España se traduce en un impacto económico alarmante de 4.453.873.167 euros anuales, equivalente al 0,31% del Producto Interior Bruto (PIB). Este sorprendente hallazgo proviene del informe titulado '¿Cuánto cuesta mirar hacia otro lado? Los costes de la violencia sexual contra la infancia y adolescencia', ejecutado por Educo en colaboración con la Cátedra de los Derechos del Niño de la Universidad Pontificia Comillas.

La directora de Incidencia Política de Educo, Macarena Céspedes, destacó que 'hablamos de más de 4.500 millones de euros que representan un concepto económico y social significativo. Este problema, que afecta a nuestra sociedad, es solo la punta del iceberg'.

Es devastador saber que uno de cada seis niños y niñas sufrirá violencia sexual antes de cumplir los 18 años, afectando a cerca de 1.393.267 menores en España. Sin embargo, solo una fracción mínima de estas víctimas se atreverá a denunciar su situación. Según el Ministerio del Interior, en 2023 se registraron 9.185 casos denunciados, en comparación con las estimaciones de la ONG que calculan un total de 77.407 casos.

Lo más impactante es que las denuncias se han triplicado en los últimos seis años. Este aumento, según Céspedes, se atribuye a la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), así como a las iniciativas de sensibilización y las campañas de concienciación que buscan dar visibilidad a un asunto tan crítico. 'Cada vez que hablamos de esto, se vuelve más visible, y así aumentan las posibilidades para erradicarlo', agrega Céspedes.

Las consecuencias de la violencia sexual hacia los menores generan cada año un costo de 1.275.670.086 euros. Esta cifra no solo incluye los casos denunciados, sino también los costes asociados a situaciones no reveladas, como la atención psicológica para aquellos que sufrieron en silencio. Se estima que el 17,29% de la población general ha experimentado violencia sexual durante su infancia, lo que pone de relieve la magnitud de este problema.

La experta Céspedes enfatiza que 'el daño infligido a un niño, niña o adolescente por violencia sexual es irreversible'. Sin embargo, también hay daños que pueden ser mitigados, como los impactos emocionales y psicológicos, a través de intervenciones de salud mental y detección precoz. Estos costes se estiman en 1.300 millones de euros, que cubren desde pruebas forenses hasta atención médica y procesos judiciales, constituyendo así un 'coste real y efectivo'.

Además, los investigadores han añadido un mínimo de 3.178.203.081 euros al año en costos que son difíciles de cuantificar, como la pérdida de productividad, la destrucción de riqueza y el dolor emocional que sufren las víctimas y sus familias. Este último aspecto había sido 'completamente invisibilizado' hasta ahora, quedando al margen del debate público, pero es crucial para entender la magnitud de la crisis que enfrentamos. ¡Es hora de actuar y dar voz a lo que hasta ahora ha permanecido silenciado!