Mundo

Líbano: El oscuro legado de las invasiones israelíes y sus devastadoras consecuencias

2024-10-05

La violencia en Líbano ha resurgido recientemente con ataques aéreos israelíes que han puesto en jaque a la población civil. A pesar de ser la primera operación significativa de este tipo desde 2006, muchos libaneses recuerdan con dolor las invasiones pasadas que marcaron su historia.

Desde su independencia en 1943, Líbano ha sufrido múltiples invasiones israelíes, siendo la primera en 1978. Esta incursión tuvo como objetivo principal expulsar a los militantes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) del sur del país. Aunque breve, la operación no logró sus objetivos plenamente y fue seguida por una intensa presión internacional que obligó a las fuerzas israelíes a retirarse.

El conflicto en el sur de Líbano, especialmente entre Hezbollah e Israel, tiene raíces profundas que se remontan a la "nakba" palestina en 1948, cuando cientos de miles de palestinos se vieron forzados a huir de su tierra natal. Este éxodo masivo culminó en la llegada de más de 100.000 palestinos a Líbano, quienes vivieron en campamentos de refugiados bajo la supervisión de la OLP. Más tarde, la escalada de tensiones y la formación de Hezbollah como respuesta directa a las invasiones israelíes complicaron aún más la historia del país.

La invasión israelí de 1982, que se llevó a cabo en medio de una guerra civil devastadora, fue una de las más sangrientas. Comenzó tras el intento de asesinato del embajador israelí en Londres y culminó con el asedio de Beirut. A pesar de los planes de Israel para establecer un gobierno aliado, las consecuencias fueron catastróficas, incluyendo la infame masacre de Sabra y Chatila, donde miles de palestinos fueron asesinados por milicias falangistas con la complicidad tácita de las fuerzas israelíes.

El resultado de estas crisis no solo dejó miles de vidas perdidas, sino que también cimentó la presencia de Hezbollah como un nuevo enemigo de Israel, surgiendo como una fuerza de resistencia militar. Los continuos enfrentamientos culminaron en 2006, cuando Hezbollah lanzó un ataque significativo, dando inicio a una guerra que puso de manifiesto la ineficacia de las estrategias israelíes a largo plazo.

Hoy, en una escalada alarmante, Israel está llevando a cabo una campaña en la que se han reportado miles de ataques aéreos en el sur de Líbano, lo que ha provocado un enorme desplazamiento de la población civil. Con al menos 1.400 muertos y 900.000 desplazados, el conflicto está tomando un giro devastador.

Analistas advierten que esta nueva incursión podría desencadenar un conflicto aún más amplio en el Medio Oriente, poniendo en riesgo la ya frágil estabilidad de la región. Con el futuro de Líbano y de Hezbollah en la balanza, las consecuencias de esta violencia podrían ser profundas y duraderas, reafirmando un ciclo de conflicto que parece no tener fin.