En un impactante giro de los acontecimientos, una mujer ha sido denunciada por haber enseñado Matemáticas durante tres décadas sin poseer la titulación requerida. La profesora, Paula Pinto Pereira, no solo impartió clases en diversas instituciones educativas en Portugal, sino que también fue coautora de varios manuales escolares sobre la materia, algunos de los cuales habían sido certificados por la Sociedad Portuguesa de Matemáticas, según el medio Correio da Manhã.

El escándalo salió a la luz en 2021, cuando la Inspección General de Educación recibió denuncias anónimas que destaparon esta situación irregular. Se descubrió que en las dos escuelas donde trabajaba, la Escola Secundária do Barreiro y la Escola Secundária Daniel Sampaio, Pereira habría presentado certificados de calificación falsificados para conseguir su puesto.

Al ser interrogada, Pereira se defendió alegando que contaba con una licenciatura y que incluso había realizado una maestría en la Universidad de Madeira, afirmando haber defendido su tesis en Cambridge. No obstante, las autoridades exigen ahora el pago de una indemnización de 350.000 euros por el fraude cometido.

La situación ha dejado una fuerte polémica entre los padres de los actuales alumnos, quienes elogiaban la calidad de enseñanza de Pereira. Muchos lamentan su separación del cargo, que dejó a los estudiantes sin clases durante tres meses hasta que se contrató una maestra suplente. Este hecho ha suscitado una ola de indignación y debate sobre la regulación en la educación y la validez de los títulos académicos.

Lo que resulta aún más sorprendente es que a pesar de este escándalo, los manuales que escribió continúan vendiéndose. Esto ha generado preguntas sobre la responsabilidad de las editoriales y el sistema educativo en garantizar la autenticidad de los materiales que se utilizan en las aulas. ¿Cómo es posible que una figura tan cuestionable haya podido tener un impacto tan duradero en el sistema educativo?