Quique Guasch Blasco, nacido en Barcelona en 1951, se convirtió en un referente del periodismo deportivo en España durante más de tres décadas. Su inconfundible calva y mostacho se hicieron icónicos en TVE, donde trabajó por 32 años y en una variedad de programas que abarcaban desde deportes hasta entretenimiento. Su carrera no solo se limitó a la televisión; también dejó su huella en la radio y en la prensa escrita, publicando artículos que a menudo generaban controversia. Su talento y estilo le llevaron a presentar diversos eventos, incluyendo elecciones de misses y entregas de premios.

En una entrevista reciente, Guasch recordó sus inicios en el periodismo, que comenzaron a los 20 años mientras estudiaba derecho. A pesar de la risa escéptica de su madre al intentar ingresar a la radio, demostró su valía y rápidamente se involucró en el mundo de la comunicación. En su camino, tuvo que enfrentar la intensa competitividad del campo, así como la necesidad de destacar en un entorno dominado por personalidades establecidas. Sin embargo, su pasión por el periodismo lo llevó a cubrir seis Copas del Mundo, donde ganó la confianza de sus superiores y estableció conexiones valiosas con figuras como Diego Maradona.

El crecimiento del fútbol y la política ha impactado su visión sobre el periodismo moderno: "El periodismo que conocí ha desaparecido", comenta. Critica la influencia de Florentino Pérez y cómo los medios han pasado de ser libres a estar controlados, disminuyendo la voz independiente de los reporteros. "El miedo al poder ha crecido", afirma, lo cual ha causado una transformación en la manera de hacer periodismo.

A pesar de los desafíos, Guasch es optimista respecto a las amistades que ha cultivado a lo largo de su carrera, y atesora memorias inolvidables con icónicas figuras del deporte. En sus palabras, "lo que hicimos en aquel entonces, cómo nos relacionábamos con los protagonistas y compañeros, eso ya no existe. La esencia del periodismo se ha perdido en favor de una superficialidad impuesta por intereses comerciales."

Con un legado innegable en el ámbito deportivo, Quique Guasch no solo es una figura del pasado, sino una voz que advierte sobre el futuro del periodismo en el deporte en España, donde la libertad de expresión se encuentra en el filo de la navaja.