Tras dos jornadas del nuevo formato de la Champions League, las opiniones están divididas y las críticas no se hacen esperar. Muchos aficionados y expertos se han manifestado en redes sociales como X, antes Twitter, cuestionando la calidad competitiva del torneo: "¿Qué divertido y emocionante es este nuevo formato que ha creado la UEFA?" o "El horrible formato ha dejado el nivel competitivo por los suelos". Las abultadas goleadas en los partidos parecen reforzar la idea de que esta nueva competición está lejos de mejorar la experiencia del espectador.

Los resultados de la segunda jornada han revelado partidos como Salzburgo 0 - Brest 4, Inter 4 - Estrella Roja 0, y Borussia Dortmund 7 - Celtic 1, aumentando la preocupación sobre la desigualdad entre los equipos. Según Pedro Martín, experto en datos, "los equipos se esfuerzan por marcar cada vez más goles, lo que ha desvirtuado el espíritu de la Champions. Esto parece más un torneo de la Conference League que de la máxima competición europea".

La media de goles por partido en esta fase ha alcanzado un alarmante 3,19, la cifra más alta en cinco años, lo que sugiere que el nuevo formato ha provocado un desbalance evidente. Además, el 25% de los partidos disputados han tenido al menos un equipo anotando cuatro o más goles, lo que era una rareza en temporadas anteriores.

El formato actual ha cambiado la fase de grupos por una fase liga, aumentando el número de equipos de 32 a 36. Esta modificación ha permitido que los ocho primeros avancen directamente a octavos de final, mientras que otros 16 equipos jugarán una ronda preliminar. "Esto ha generado que muchos partidos pierdan su importancia, ya que los clubes pueden priorizar sus ligas locales en lugar de este nuevo formato", añade Martín.

Por otro lado, hemos visto que el Real Madrid ha perdido contra el Lille (0-1), un resultado que ha avivado aún más el debate. Se señala que, con este nuevo sistema, los equipos no tienen tanto temor a las derrotas, ya que el margen de error se ha ampliado. Sin embargo, para muchos expertos, esto hace que la competencia sea menos emocionante. "La eliminación de la fase de grupos ha restado valor a cada partido, lo que podría llevar a una desmotivación entre los equipos", explica un analista.

Esta temporada, los equipos españoles han tenido un inicio desastroso: cinco derrotas en las dos primeras jornadas, lo que marca un récord negativo histórico. Muchos argumentan que la adaptación al nuevo formato ha sido difícil y que aún es temprano para emitir juicios definitivos.

En resumen, mientras algunos defienden que el nuevo formato podría tener ciertas ventajas, la mayoría coincide en que aún tiene mucho que demostrar. La UEFA enfrenta el reto de mejorar esta competición para preservar la competitividad y el interés que siempre han caracterizado a la Champions League. ¿Logrará encontrar el equilibrio o nos dirigimos hacia un torneo menos emocionante? ¡La respuesta podría definir el futuro del fútbol europeo!