Este viernes, Pedro Sánchez continuará su ronda de contactos con los presidentes autonómicos en La Moncloa, donde recibirá a Fernando López Miras, Carlos Mazón y Emiliano García-Page. Este último ha sido especialmente crítico con el Gobierno central en las últimas semanas, cuestionando los acuerdos alcanzados con los independentistas en Cataluña y Bildu en el País Vasco.

Sánchez y Page no se ven desde que el presidente de Castilla-La Mancha criticara abiertamente el acuerdo con ERC sobre la singular financiación de Cataluña, subrayando que estas decisiones impactan negativamente en los demás territorios. García-Page ha manifestado su oposición a la Ley de Amnistía, incluso llegó a presentar un recurso de inconstitucionalidad.

El reciente acuerdo entre el Gobierno y Bildu sobre la reforma de la Ley Mordaza ha sido otro tema de controversia, con Page exigiendo que se reconozca el dolor de las víctimas. "Si pudieran quitarse ellos la mordaza y pedir perdón, eso sería un gran paso hacia la reconciliación", declaró este jueves, desatando un intenso debate en el ámbito político.

Antes de encontrarse con Page, programado para las 16:00, Sánchez se reunirá con López Miras de Murcia a las 10:00 y con Mazón de la Comunidad Valenciana a las 12:30. López Miras ha destacado que su objetivo es discutir sobre el impulso de infraestructuras esenciales para el desarrollo y la creación de empleo en su región, además de abordar las cruciales medidas para la protección y recuperación del Mar Menor, un asunto que ha adquirido urgencia en tiempos recientes.

Por su parte, Carlos Mazón ha hecho un llamado a Sánchez para que "reaccione" ante los problemas que enfrenta la Comunidad Valenciana y busca un enfoque "propositivo" y "práctico" en las discusiones. La presión sobre Sánchez aumenta, ya que todos los ojos están puestos en cómo manejará estas problemáticas y si podrá reconciliar diferencias con sus homólogos autonómicos.

La reunión no solo será significativa para los líderes regionales, sino que tendrá repercusiones a nivel nacional, levantando la inquietud sobre cómo estos debates se traducirán en políticas concretas que afectan a millones de ciudadanos.