El cáncer de cuello uterino es una de las principales amenazas para la salud de las mujeres en todo el mundo. Impactantes estadísticas revelan que al menos el 80% de las mujeres se infectarán con algún tipo de virus del papiloma humano (VPH) a lo largo de su vida, y el 95% de los casos de cáncer cervical están ligados a este virus.

Según el doctor Jesús de la Fuente, acabar con el cáncer de cérvix que provoca el VPH es posible. A nivel global, esta enfermedad es el cuarto cáncer más común entre mujeres. En 2022, se diagnosticaron 662,301 casos y se registraron 350,000 muertes. En España, en 2023, se reportaron 2,047 nuevos casos y 664 fallecimientos, posicionando el cáncer de cérvix en el puesto 22 del listado de tumores malignos del país.

El VPH es responsable de cerca del 90% de los cánceres anal y cervical, del 70% de los cánceres vaginales y vulvares, y del 60% de los cánceres de pene. Se transmite a través del contacto sexual con individuos infectados, y tanto hombres como mujeres pueden ser portadores sin síntomas, expandiendo así el riesgo de contagio.

Vacunación: la clave para prevenir el cáncer de cuello uterino

La vacunación es una de las medidas más efectivas contra el cáncer de cuello uterino, ya que puede prevenir hasta un 90% de los casos. Además de la vacuna, se recomienda el uso de preservativos y la realización de cribados poblacionales, que se iniciaron en España en 2019. Si bien estas medidas no brindan protección total, su eficacia es notable.

A lo largo de los años, la incidencia de cáncer cervical ha disminuido en los países desarrollados, aunque en naciones menos favorecidas, este tipo de cáncer sigue siendo un foco crítico de atención.

El papel crucial de la vacunación en adolescentes

Luisa Sánchez Lorenzo, experta en cáncer ginecológico, enfatiza que las jóvenes que se vacunan a tiempo pueden prevenir el 90% de los futuros casos de cáncer de cérvix. Sin embargo, advierte que la vacuna no protege contra todos los subtipos de VPH. De los 150 tipos conocidos, hay 15 considerados de alto riesgo, siendo los tipos 16 y 18 responsables del 70% de los cánceres cervicales.

La vacunación también se ha ampliado para incluir a adolescentes varones, lo que representa un avance importante en la prevención de esta enfermedad.

Síntomas y diagnóstico temprano del cáncer cervical

Los síntomas más comunes del cáncer de cuello uterino pueden incluir sangrado vaginal anormal, sangrado tras relaciones sexuales y un flujo inusualmente maloliente. En etapas más avanzadas, los pacientes pueden experimentar dolor lumbar o pélvico, problemas al orinar y pérdida de peso. El diagnóstico oportuno es crucial; las revisiones ginecológicas periódicas y el uso de pruebas de VPH son esenciales para identificar la enfermedad en sus primeras etapas, donde el tratamiento es más efectivo.

Tratamientos efectivos y supervivencia

Cuando el cáncer se detecta en su etapa inicial, generalmente una cirugía puede ser suficiente. En casos más avanzados, se requerirá quimioterapia y radioterapia, y se están incorporando nuevas opciones como la inmunoterapia. Aunque la supervivencia es alta, aquellos diagnosticados en fases avanzadas tienen una esperanza de vida limitada. Es fundamental que las mujeres estén atentas a su salud y realicen chequeos regularmente para reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad devastadora.

Fortalecer la educación y prevención

El enfoque en la protección a través del uso de barreras, el cribado regular y la educación sexual, especialmente entre las generaciones más jóvenes, sigue siendo vital en la lucha contra el cáncer de cuello uterino. Esta enfermedad ha cobrado fuerza en los últimos años debido a cambios en las prácticas sexuales y una falta de concienciación sobre la importancia del VPH.

Es fundamental que todas las mujeres participen en su salud preventiva, y con cada vacuna administrada, se está un paso más cerca de eliminar el cáncer de cuello uterino.

¡La prevención está en tus manos! No dejes pasar la oportunidad de vacunarte y consulta a tu médico sobre cómo mantenerte segura.