La Universitat Jaume I (UJI) ha anunciado que tomará medidas para apoyar a los alumnos afectados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha causado estragos en la comunidad local. La institución aseguró que se habilitarán alternativas para aquellos que no puedan asistir a clases presenciales, ofreciendo modalidades de docencia en línea mediante videoconferencias y actividades asíncronas. También se destaca que las evaluaciones, incluyendo entregas de tareas y prácticas, se pospondrán hasta que las condiciones de transporte sean adecuadas y se restablezca el servicio de Cercanías.

La UJI también proporcionará tutorías personalizadas y adaptaciones curriculares para facilitar la recuperación académica de todos los estudiantes afectados. La rectora, Eva Alcón, comunicó que se ofrece la opción de solicitar adaptaciones académicas para aquellos que se encuentren en situación de emergencia, garantizando que su inasistencia no será penalizada durante este periodo crítico.

Para coordinar estas adaptaciones, la universidad ha puesto a disposición formularios para que los alumnos expongan su situación y se puedan implementar las medidas necesarias.

Sin embargo, a pesar de las iniciativas de la UJI, el Consell de l'Estudiantat ha decidido convocar un paro académico indefinido, argumentando que las medidas adoptadas son insuficientes ante la gravedad de la situación. Los representantes estudiantiles afirman que la prioridad debe ser la seguridad y el bienestar de la comunidad universitaria, enfatizando que la suspensión total de la actividad docente es crucial en esta emergencia. "Esta semana queremos ser voluntarios, no universitarios," reiteran los estudiantes, demandando una respuesta más contundente por parte de la universidad.

En contraste, el CEU en Castellón reanudará sus clases el martes, implementando un modelo híbrido similar al utilizado durante la pandemia. Aunque estaban programadas para regresar el lunes, se decidió posponer la actividad académica por razones de seguridad. Las facultades están trabajando para adaptar horarios y asegurar que los estudiantes puedan recuperar las sesiones prácticas perdidas.

En cuanto al transporte, han comenzado a recuperarse los servicios de trenes de cercanías en algunas líneas, pero muchos estudiantes de áreas gravemente afectadas aún enfrentan serias dificultades para trasladarse. Los daños en las carreteras y la interrupción de las líneas de metro en Valencia complican aún más la situación, dejando a muchos alumnos sin opciones para asistir a sus clases. Sin duda, esta es una situación que la UJI deberá manejar con urgencia mientras se enfrenta a la crisis provocada por la DANA.