La trágica noche que devoró a Carlos Mazón y su gobierno
2024-11-03
Autor: María
En una devastadora secuencia de eventos, un video de tan solo 46 segundos captura una de las noches más fatídicas para el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y su administración. El martes 29, entre las 19:17 y las 20:00 horas, la ciudad de Benetússer se transformó, en cuestión de minutos, de un entorno urbano normal a un torrente descontrolado de agua que arrasó con todo a su paso.
Con más de 200 muertes y cerca de 2.000 desapariciones, este desastre no solo arrasó varias localidades, sino que mostró una alarmante falta de preparación y respuesta del gobierno. La tormenta sacudió con furia la veintena de municipios a lo largo de la Rambla del Poio, como un incontrolable río que se desbordó, dejando a su paso una estela de devastación.
A las 19:17, la escena era normal, pero tan solo 21 minutos después, la calle se convertía en un río implacable. Las alertas de Protección Civil llegaron con un retraso alarmante a los teléfonos de los residentes de Benetússer, 45 minutos después del inicio de la crisis, a las 20:12. Muchos se preguntan cómo pudo suceder esto.
Con anticipación suficiente, la Agencia Española de Meteorología (AEMET) emitió alertas rojas desde la mañana. A las 7:36, el aviso de lluvia torrencial ya anunciaba la posibilidad de inundaciones. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, Mazón y su equipo parecían ocupados en asuntos menos urgentes. Mientras se emitían estas advertencias, el presidente se mostraba tranquilo, participando en un evento de turismo sostenible a las 8:54 de la mañana, sin aparente conciencia del caos que se avecinaba.
Gritos desgarradores y escenas de desesperación se apoderaron de las calles mientras los residentes trataban de huir de las aguas que se tragaron sus vehículos, dejándolos a merced de las corrientes. La situación se intensificó de tal manera que el servicio de atención y la gestión de emergencias fueron puestos a prueba, y la comunidad clamaba por respuestas que nunca llegaron.
Mientras el agua subía, Mazón pronunció declaraciones en una rueda de prensa, donde se limitó a recordar que la intensidad de la tormenta eventualmente disminuiría. Pero los resultados devastadores de la noche hablaban por sí mismos. Con más de 400 litros de lluvia caídos en algunas áreas, muchos se preguntan si se podría haber evitado la tragedia de haberse tomado acciones más efectivas y rápidas.
La meteoróloga Victòria Rosselló, quien siguió de cerca la situación, expresó su desconcierto frente a la inacción del gobierno: "¿Cómo no fueron capaces de alertar a la población con mayor contundencia?" Los habitantes del Horta Sud y los familiares de las víctimas siguen buscando respuestas mientras continúan las operaciones de rescate.
Esta calamidad nos deja con lecciones dolorosas sobre la importancia de las alertas tempranas y la comunicación efectiva ante emergencias. La imagen de un Mazón desconectado de la realidad que enfrentaba su comunidad está grabada en la memoria colectiva, mientras la búsqueda de los desaparecidos avanza y la presión sobre el gobierno crece.
Carlos Mazón, junto a su equipo, no solo enfrenta la crítica pública, sino también la responsabilidad de una de las mayores tragedias en la historia reciente de la Comunidad Valenciana. En una conversación con el medio nacional, Mazón reflexionó: "Aprendimos de la situación, y debemos actuar con mayor celeridad en el futuro. Pero nuestras palabras ahora son solo eso: palabras frente a la pérdida." La inversión en infraestructura de protección y planes de evacuación se hace más urgente que nunca. La pregunta persiste: ¿cuántas vidas más se habrían salvado con mejores acciones? La tragedia del 29 de octubre nos recuerda que el tiempo y la preparación son fundamentales.