Un Amigo Recordará su Última Comunicación

La última conversación que tuvo Francesco Sauro con Ricardo Pozzobon fue el martes por la mañana. El geólogo italiano, de 40 años, se encontraba en lo alto del glaciar Mendenhall en Alaska, apenas unas horas antes de que ocurriera la tragedia. 'Todo está bien aquí, hemos llegado', dijo Pozzobon, emocionado por el inicio de la expedición. Lamentablemente, durante la búsqueda de agua con su cantimplora, el glaciar lo absorbió, y su destino se tornó fatal.

Un Investigador Dedicado a la Ciencia Planetaria

Pozzobon, un geólogo planetario de la Universidad de Pádova, se encontraba en Alaska realizando investigaciones financiadas por el Programa de Becas de National Geographic. Había partido de Italia el 26 de agosto, con planes de regresar a casa para reunirse con su familia este fin de semana. Sin embargo, un fatídico resbalón en un canal de agua de deshielo cambió su destino, y las autoridades decidieron suspender la búsqueda de su cuerpo debido a los peligros del glaciar.

Un Legado que Deja su Huella

El legado de Pozzobon va más allá de su trágica muerte. Deja atrás a su pareja, Claudia, su hijo, su hermana y sus padres. Su experiencia también le había permitido colaborar con la Agencia Espacial Europea (ESA), donde participó en el prestigioso proyecto de entrenamiento de astronautas Pangea. Su amigo Francesco lo recuerda como un líder en su campo, una figura respetada y un experto en seguridad, quien había explorado incluso las superficies volcánicas de la Patagonia.

Un Mensaje de Conmoción para la Comunidad Científica

La noticia de su fallecimiento fue recibida con profundo pesar en la Sociedad Geológica Italiana, que emitió un comunicado lamentando la pérdida de un amigo querido y un investigador apasionado. "Riccardo era una persona buena y generosa, y sus contribuciones a la ciencia planetaria fueron significativas. Estamos colaborando para crear un fondo de donaciones que ayude a su familia en estos momentos difíciles", se afirma en el comunicado.

Su Trabajo Fundamental para la Comunidad Científica

El profesor Matteo Massironi, colega de Pozzobon, destaca la importancia de su trabajo en el estudio de la Tierra y su relación con la exploración de otros planetas. "Riccardo descubrió 'tubos de lava', formaciones que tienen un paralelismo en la Luna. Su labor fue esencial para comprender los terrenos lunares y su historia", explica. Con su pérdida, la comunidad científica no solo llora a un amigo, sino a un pionero cuyo impacto perdurará.