La devastadora dana que ha azotado la Comunitat Valenciana sigue dejando una estela de dolor. Este viernes, se ha confirmado la muerte de una mujer de 79 años que había sido hospitalizada tras resultar herida por las riadas, lo que eleva a 224 el número total de víctimas fatales. Esta información ha sido corroborada por el Centro de Integración de Datos (CID) y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Casi tres meses después de este desastre histórico, las familias continúan sufriendo por la pérdida de sus seres queridos. Aunque la mujer recibió el alta en un primer momento, su estado de salud se deterioró debido a las graves secuelas causadas por la inundación, lo que finalmente llevó a su fallecimiento. Además, aún hay tres personas desaparecidas que fueron arrastradas por la fuerza de las aguas durante la tormenta.

Las autopsias de las 224 víctimas ya han sido realizadas y todas han sido identificadas. De estas identificaciones, 171 se han llevado a cabo gracias al análisis de huellas dactilares, 48 mediante pruebas de ADN y 5 han sido confirmadas en vida en hospitales.

Los familiares de 223 de los 224 fallecidos han podido dar sepultura a sus seres queridos tras recibir la documentación judicial necesaria para los funerales. Sin embargo, los familiares de las tres personas desaparecidas siguen esperando con desesperación noticias que confirmen sus paraderos.

El impacto de esta tragedia es inmenso y resuena en cada rincón de la comunidad. Además de las vidas perdidas, las infraestructuras dañadas y el trauma psicológico dejado por las inundaciones son un recordatorio constante de la vulnerabilidad ante fenómenos naturales. ¿Qué medidas se están tomando ahora para prevenir futuros desastres y apoyar a las familias afectadas? La comunidad sigue unida, pero el camino hacia la recuperación es largo y doloroso.