Arda Güler, el prometedor mediocampista turco, ha jugado tan solo 279 minutos en total esta temporada, destacándose únicamente con 239 de esos minutos en La Liga. A pesar de su talento evidente, la confianza del entrenador Carlo Ancelotti en Güler se ha visto limitada, una situación que sorprende a muchos aficionados y expertos del fútbol, especialmente después de la gran actuación de Güler en la Eurocopa.

Desde la llegada de Güler al Real Madrid, se esperaba que su participación aumentara considerablemente, dada su destacada forma en la recta final de la pasada campaña y su brillante Eurocopa. Sin embargo, su rendimiento no se ha traducido en goles o asistencias hasta ahora, acumulando nada en los nueve partidos en los que ha participado. Aun así, su juego siempre ha brillado con frescura y peligro, provocando incluso dos penaltis por su habilidad para desbordar defensas rivales.

Los analistas del club han señalado que Güler es un virtuoso del juego interior, un área donde el Real Madrid ha tenido problemas esta temporada. Es precisamente en este aspecto donde el turco tiene la capacidad de marcar la diferencia. Entonces, ¿por qué Ancelotti no le otorga más minutos? La respuesta parece estar en la intensidad defensiva que el técnico requiere durante los entrenamientos, donde ha notado falta de implicación de Güler en ese aspecto del juego.

La situación recuerda a lo que ocurrió la temporada pasada, donde también se produjeron momentos de tensión entre Güler y Ancelotti. Fuentes cercanas al equipo indican que el entrenador ha hecho hincapié en que el jugador debe mejorar su compromiso en defensa para poder ganarse un espacio más habitual en el once inicial. A pesar de la comunicación abierta entre ambos, Güler aún no ha logrado convencer a Ancelotti de que su inclusión habitual es merecida.

Los aficionados esperan que este joven talento, que tiene un futuro prometedor, pueda adaptarse a las exigencias tácticas del Real Madrid, porque su habilidad ofensiva es indiscutible. La pregunta que muchos se hacen es si Güler podrá transformar su potencial en rendimiento tangible en el próximo tramo de la temporada. Con su rapidez y capacidad de desequilibrar, muchos creen que aún puede ser una pieza clave en el engranaje del equipo, siempre y cuando logre cumplir con las expectativas defensivas que le exige su entrenador.