La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) ha anunciado oficialmente que ha finalizado su revisión de las presentaciones de Grifols, oncludiendo que no hay indicios de sanciones a la vista. En una comunicación dirigida a David Bell, secretario general de Grifols SA, la SEC recordó a la dirección de la compañía que son totalmente responsables de la precisión y imparcialidad de la información que proporcionan al público, independientemente de las revisiones realizadas por las autoridades.

Esta revisión llegó tras lasserias acusaciones lanzadas por el fondo de inversión Gotham City Research, que alegaba irregularidades contables y un supuesto maquillaje de cifras. Desde finales de abril, la SEC ha solicitado a la farmacéutica española múltiples aclaraciones sobre estas acusaciones, intensificando su investigación a mediados de agosto con requerimientos adicionales, como un análisis contable sobre su participación en Shanghai RAAS y su filial Grifols Diagnostic Solutions.

La situación se ha tornado crítica para Grifols. A principios de este año, la firma vendió el 20% de su participación en Shanghai RAAS, y durante este proceso excluyó un monto relacionado con esta inversión que ascendía a 457 millones de euros. Este movimiento ha sembrado más dudas sobre la gestión y la verdad detrás de sus informes financieros.

A las dificultades ya enumeradas, la compañía se enfrenta a un litigio contra Gotham City Research, así como a demandas colectivas, una de las cuales proviene del bufete de abogados The Schall Law Firm en Los Ángeles. La grave crisis de confianza en Grifols ha impactado severamente su capitalización bursátil, llevando a la CNMV a abrir un expediente sancionador en respuesta a las irregularidades en su información financiera.

En un giro potencialmente positivo, Grifols está siendo considerada como objetivo de una OPA por parte de Brookfield y algunos miembros de la familia fundadora. Aunque hasta ahora esto no se ha concretado, Brookfield ha solicitado más tiempo para realizar el análisis de due diligence necesario. Este movimiento ha generado expectación en el mercado, especialmente con la próxima publicación de sus estados financieros del tercer trimestre, que se basa en cómo afectarán a la montaña de deudas y la credibilidad de la empresa.

Las acciones de Grifols han sufrido una caída significativa, con un tercio de su valor perdido desde el inicio del año, rondando actualmente los 10,40 euros. Sin embargo, la expectativa de una OPA ha generado un repunte del 30% en su valor desde julio. Esto ha llevado a que la capitalización bursátil de la farmacéutica supere los 6.500 millones de euros, inyectando un rayo de esperanza en un panorama marcado por la incertidumbre.

Los accionistas minoritarios, clamando por un precio justo, insisten en que la valoración de las acciones debe posicionarse entre 20 y 21 euros. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Logrará Grifols recuperar la confianza de sus inversores y salir de este torbellino financiero?