La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un emocionante balance de los logros en salud y ciencia durante el último año, destacando la eliminación de varias enfermedades en todo el mundo para el 2024.

Entre estos impresionantes avances, países como Brasil, Chad, India, Jordania, Pakistán, Timor-Leste y Vietnam han logrado eliminar enfermedades tropicales desatendidas. Esta lista incluye victorias históricas contra la tripanosomiasis africana humana, la lepra, la filariasis linfática y el tracoma, que han afectado a miles de personas en estas regiones.

Asimismo, Egipto ha declarado su libertad de malaria tras un centenario de lucha, y Cabo Verde se ha unido a la lista de naciones libres de paludismo. Además, la región de las Américas ha sido declarada nuevamente libre de sarampión, mientras que Guinea ha conseguido erradicar el tétanos materno y neonatal. Sin duda, estos son logros que marcan un antes y un después en la salud pública.

En lo que respecta a la transmisión maternoinfantil, Belice, Jamaica, y San Vicente y las Granadinas han eliminado la transmisión del VIH y la sífilis, y Namibia ha alcanzado un importante hito en la lucha contra la transmisión maternoinfantil del VIH y la hepatitis B. La OMS señala que todos estos logros son resultado de un “enorme compromiso y arduo esfuerzo” de muchos actores, incluyendo a donantes y organizaciones de salud globales.

Enfermedades no transmisibles y la salud mental

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Las enfermedades no transmisibles (ENT) como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y las afecciones respiratorias siguen siendo la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. Según la OMS, estas enfermedades son en su mayoría evitables y requieren inversiones significativas en prevención y control. El organismo advierte que prácticas comerciales agresivas podrían obstaculizar este progreso.

El impacto económico de las ENT es abrumador, costando a las naciones billones de dólares en pérdidas de productividad y gastos en salud, afectando de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medios. La OMS enfatiza que si no se abordan rápidamente, los países no podrán cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Para intensificar los esfuerzos, se realizará en 2025 la Cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles. Esto buscará acelerar la respuesta mundial y fortalecer los sistemas de salud, especialmente la atención primaria, hacia el cumplimiento de los ODS para 2030.

Casi 1.800 millones de adultos corren el riesgo de enfermedades graves debido a la falta de actividad física, y las cifras son alarmantes: una de cada ocho personas vive ahora con obesidad, y más de 800 millones padecen diabetes en todo el mundo.

Promover la acción

Un tema candente ha sido la resistencia a los antimicrobianos (RAM), considerada por la OMS como una de las amenazas sanitarias más urgentes. En 2024, los líderes mundiales acordaron metas concretas para reducir la mortalidad debido a bacterias resistentes en un 10% para 2030.

Además, la OMS ha instado a los países a asegurar que sus economías sirvan a la salud de la población mediante la armonización de las dimensiones económica, social y medioambiental.

Siguiendo en esta línea, se realizaron avances en la negociación de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y se reafirmó el compromiso de crear un acuerdo mundial contra pandemias. Los miembros de la OMS se comprometen a mejorar los sistemas y la colaboración para proteger la salud global frente a futuros brotes.

Concluyendo, la OMS enfatiza la urgencia de una coordinación internacional efectiva para prevenir y responder a futuras pandemias. La comunidad global debe mantenerse alerta y unida para enfrentar estos retos en salud pública que nos afectan a todos.