El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado que “movilizará todos los recursos necesarios, sin importar el tiempo que se requiera” para ayudar a los municipios devastados por la tormenta que azotó Valencia el pasado martes. Este lunes, durante su comparecencia tras una reunión del comité de crisis, Sánchez destacó que se ha implementado el “mayor despliegue de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz en España”, así como otras ayudas cruciales. Hasta ahora, el balance de fallecidos a causa de la riada en Valencia ha alcanzado al menos 211 personas.

Las Fuerzas Armadas tienen un plan para desplegar 1.000 militares adicionales en la operación de rescate y ayuda. Además, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha solicitado un incremento de efectivos que eleve la cifra total a 7.000 soldados en las zonas más afectadas. A primera hora, Mazón visitó varios municipios para verificar que los accesos están despejados y las bases logísticas operativas. Sánchez garantizó que se atenderá esta solicitud.

Se espera que la Policía y la Guardia Civil también aumenten su presencia para mantener el orden y evitar posibles saqueos. Simultáneamente, la Generalitat ha implementado restricciones en la movilidad de vehículos particulares en las carreteras de las localidades afectadas, con el fin de no interferir en el trabajo de los equipos de emergencia. Las restricciones incluyen excepciones específicas para cumplir con obligaciones laborales o asistir a personas vulnerables.

A pesar de estas restricciones, la solidaridad ha sido abrumadora. A las siete de la mañana, miles de voluntarios se reunieron en la Ciudad de las Artes para organizarse en equipos de trabajo y colaborar en las labores de limpieza y asistencia. Muchos de estos voluntarios recorrieron largas distancias a pie para llegar a las áreas necesitadas de apoyo. Se ha creado una aplicación móvil para reportar puntos críticos y coordinar la ayuda, junto con la web somsolidaritat.gva.es, impulsada por la Generalitat para canalizar el voluntariado.

La convocatoria de la Generalitat ha atraído a un número masivo de voluntarios, aunque algunos han expresado su frustración en redes sociales por la falta de organización en medio de tal afluencia. La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, defendió que todo estaba “perfectamente ordenado” y explicó que los voluntarios reciben instrucciones claras sobre dónde trabajar y cómo hacerlo.

En el ámbito meteorológico, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido alertas en varias comunidades, activando nuevamente la alerta naranja en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Se predicen lluvias intensas que podrían resultar en acumulaciones significativas de agua, lo que podría complicar aún más los esfuerzos de recuperación.

La situación de identificación de cuerpos sigue siendo un desafío. Desde el miércoles, se han realizado 162 autopsias, de las cuales 39 han permitido identificar a las víctimas. Los forenses continúan trabajando en condiciones difíciles, apoyados por más de 130 profesionales dedicados a esta labor crucial. Se espera que la crisis humanitaria continúe mientras avanzan las labores de recuperación y el país se une para enfrentar esta dolorosa tragedia.

Es un momento crucial para la comunidad valenciana, y la ola de solidaridad que se ha desatado es un testimonio del espíritu de unidad y generosidad en tiempos de crisis.