¿Te imaginas que el Ourense CF - Valencia comenzara con un 2-0 a favor del equipo gallego antes del pitido inicial? O que en el Pontevedra - Getafe, los de la Boa Vila salieran con un 4-0 desde el túnel de vestuarios? En la Copa de Francia de baloncesto, esto puede convertirse en realidad gracias a una innovadora normativa que busca aumentar la emoción en los partidos entre equipos de diferentes divisiones.

La Coupe de France permite que los equipos de menor categoría tengan una ventaja inicial, específicamente un margen de siete puntos por cada división que los separa de su rival. Esto es similar a lo que podría implementarse en la nueva Copa de España, aunque con diferentes características en función de la estructura de competiciones. En la ronda de octavos de final, se vieron ejemplos impactantes. El sorprendente París Basketball logró remontar un déficit de siete puntos contra Pau-Lacq-Orthez, acabando el partido con un contundente 107-78. En otro duelo, el Le Mans superó al Tours tras dar la vuelta al marcador (94-72).

Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar la igualdad entre los equipos y reavivar el interés por la Copa Francesa, aunque en esta fase, los equipos de mayor categoría como París, Mónaco y Le Mans lograron avanzar sin mayores tropiezos. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿será suficiente esta norma para equilibrar la balanza o los equipos de élite seguirán dominando como ha sucedido en la Copa del Rey española, donde equipos de menor categoría como Ourense y Pontevedra se enfrentan a grandes de LaLiga?

Alain Salmon, uno de los impulsores de esta regla, expresa su deseo de devolver a la Copa de Francia su atractivo y convertirla en una verdadera competición que se distinga de las ligas estándar. La propuesta ha suscitado debates entre aficionados y expertos por igual, quienes se preguntan si medidas como estas pueden realmente cambiar el panorama del baloncesto en el país. Mientras la temporada avanza, hay quienes no pierden la esperanza de ver sorpresas en las próximas rondas.