Gracias a un innovador sistema de inteligencia artificial, un grupo de arqueólogos ha hecho un descubrimiento histórico en el desierto de Nazca, Perú. En tan solo unos meses, han desenterrado casi tantas figuras como las que se han documentado en el último siglo, acumulando un total de 303 nuevos geoglifos que revelan detalles fascinantes sobre la antigua civilización que habitó esta región hace más de 2,000 años.

El desierto de Nazca, que se extiende por aproximadamente 500 kilómetros cuadrados a una altitud de 500 metros, posee un clima único que ha permitido la conservación de estas imponentes figuras talladas en la tierra. La escasez de lluvias, el aire caliente que frena el viento y el suelo árido han sido factores clave para que las líneas y figuras, compuestas por guijarros y piedras, se mantengan intactas a través del tiempo. Estos geoglifos, que varían desde enormes líneas rectas de varios kilómetros hasta figuras geométricas y de relieve, narran historias de una cultura rica en simbolismo y misticismo.

Desde los años 30 del siglo pasado, los arqueólogos han estado desenterrando estas maravillas, inicialmente gracias a la visión de aviadores peruanos. Sin embargo, el avance más notable ocurrió a partir de 2004, cuando investigadores japoneses, liderados por Masato Sakai de la Universidad de Yamagata, identificaron un total de 318 geoglifos adicionales utilizando tecnología de imágenes satelitales de alta resolución. La nueva campaña, apoyada por la inteligencia artificial desarrollada por IBM, ha permitido identificar estos 303 nuevos hallazgos en un tiempo récord.

Sakai ha comentado que los vastos territorios de la pampa de Nazca no han sido objeto de un estudio exhaustivo, lo que hacía difícil encontrar más figuras, especialmente las más pequeñas. Sin embargo, la colaboración con el sistema Watson de IA ha acelerado el proceso, analizando miles de imágenes y sugiriendo más de 1,300 posibles candidatos para el examen de los investigadores.

Estos nuevos geoglifos no solo incrementan la cantidad total en Nazca a 50 grandes formas y 683 geoglifos de relieve, sino que también han permitido a los arqueólogos establecer patrones sobre su creación. Un hallazgo inquietante es que casi el 82% de los geoglifos descubiertos muestran elementos claramente humanos o alterados, indicando que muchos de ellos están relacionados con rituales o ceremonias, incluida la representación de sacrificios humanos.

La disposición de estos geoglifos sugiere que fueron diseñados para ser vistos desde caminos frecuentados por los habitantes de la región. Según los investigadores, las figuras más grandes suelen encontrarse cerca de las rutas que conducen a centros ceremoniales como Cahuachi, un punto neurálgico de la civilización Nazca donde se llevaban a cabo rituales importantes.

Aunque estas nuevas revelaciones arrojan luz sobre el significado de los geoglifos, los investigadores se mantienen abiertos a otras interpretaciones. Podrían haber servido como calendarios, mapas astronómicos o incluso sistemas para recoger agua de lluvia. La inteligencia artificial, según los expertos, promete revolucionar la arqueología a medida que continúan explorando estos enigmas, esperando desentrañar más secretos ocultos en este fascinante desierto.