Tyler Herro seguramente tuvo dificultad para dormir anoche. Rara vez un jugador de baloncesto, especialmente alguien que aún no ha alcanzado el estrellato absoluto, logra firmar la mejor estadística en la historia de la NBA. Aún menos frecuente es que, después de esa hazaña, su equipo salga derrotado. Eso fue exactamente lo que sucedió al escolta de los Miami Heat, quien se brilló con una impresionante actuación pero vio a su equipo caer en la prórroga frente a los Detroit Pistons por 132-121.

En un partido que parecería memorable, el jugador de 1,96 m y 24 años logró anotar 40 puntos, logrando una efectividad excepcional con 4 de 10 en tiros de dos, 10 de 17 en triples y 2 de 2 en tiros libres. Además, contribuyó con 5 rebotes, 8 asistencias y 4 robos en los 42 minutos de juego. De esta manera, se convirtió en el segundo jugador en la historia de la NBA, después del legendario Stephen Curry, en alcanzar al menos 40 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 4 robos y 10 o más triples en un solo partido. Sin embargo, lamentablemente, sus esfuerzos no fueron suficientes para evitar la derrota de los Heat.

Herro lidera un crucial parcial

La frustración seguramente embargó a Herro, quien luchó con todas sus fuerzas, especialmente cuando los Pistons ya lideraban 39-21 al inicio del segundo cuarto. Sin embargo, junto a Bam Adebayo (20 puntos, 12 rebotes y 3 asistencias) y Duncan Robinson (14 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias), logró liderar un increíble parcial de 4-23 que reinsertó a Miami en el partido, poniendo el marcador 44-43 a falta de 4:14 para el medio tiempo.

Herro continuó su racha en el último cuarto, anotando 18 puntos con 6 de 9 en tiros, incluidos 6 de 8 en triples, unos puntos cruciales que llevaron el juego a tiempo extra. En ese tiempo extra, Herro anotó un tiro en suspensión, poniendo a Miami al frente 121-119 a solo 1,8 segundos del final. Sin embargo, tras un tiempo muerto, Cade Cunningham asistió a Jalen Duren para un impresionante alley-oop que empató el partido 121-121.

Una decisión fatal para los Heat

Desafortunadamente, los Miami Heat cometieron un error severo al solicitar un tiempo muerto que ya no les pertenecía, lo que resultó en un tiro libre en contra. Malik Beasley se encargó de convertirlo (122-121). La metedura de pata resultó ser decisiva, pues luego Beasley anotó otro tiro libre que selló la victoria para los Pistons con un marcador final de 123-121. Tras el partido, la incredulidad reinaba en el rostro de Herro y sus compañeros.

A pesar de brillar en lo individual, la derrota dejó un sabor amargo. Esta situación plantea un interrogante: ¿Podrá Tyler Herro recuperarse y llevar a los Miami Heat hacia el éxito en los próximos juegos? La presión está en sus manos, y los aficionados esperan grandes actuaciones para revertir la situación de su equipo.