La Impactante Realidad que Desmonta la Psicosis Climática Contra Trump
2024-11-12
Autor: Lucia
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre ha desatado una intensa ola de psicosis climática entre muchos sectores del progresismo global. La palabra "negacionismo climático" se repite en los medios, tanto de izquierda como de derecha, al hablar de la reelección de Trump, como ya sucedió en su victoria de 2016 sobre Hillary Clinton. A pesar de la ironía que esto puede generar, la verdad es que, durante su mandato anterior, Estados Unidos no solo no aumentó sus niveles de contaminación, sino que las emisiones de CO2 se redujeron y se promovieron políticas energéticas más sostenibles.
Los datos de "Our World in Data" reflejan que las emisiones de CO2 per cápita en Estados Unidos cayeron durante el primer mandato de Trump. En 2016, dicha cifra era de 16,1 toneladas por persona, mientras que para 2020 se redujo a 14 toneladas. Aunque algunos podrían argumentar que 2020 es un año atípico debido al Covid-19, es relevante notar que incluso en 2019 las emisiones per cápita fueron de 15,7 toneladas, marcando un descenso continuado desde 2007, y que se mantuvo con Obama, Trump y Biden.
Además de la reducción de emisiones, se observó una significativa disminución en el uso de fuentes de energía contaminantes para la producción de electricidad. Por ejemplo, la participación del carbón en la matriz energética pasó del 30,32% en 2016 al 19,13% en 2020. En los dos primeros años de Trump, alrededor de 50 plantas eléctricas de carbón fueron cerradas. Mientras tanto, las energías renovables, como la eólica y la solar, vieron un aumento en su participación, con la energía eólica creciendo del 5,55% al 8,36% y la solar del 1,34% al 3,23%.
Sin embargo, la retórica antitrumpista también ha ignorado un dato crucial: el número de muertes atribuibles a la contaminación del aire disminuyó. Este porcentaje pasó del 2,5% del total de muertes en 2016 al 2% en 2020. La tasa de mortalidad por contaminación cayó de 13,3 a 11,7 muertes por cada 100.000 habitantes entre esos años.
Es evidente que, a pesar de la imagen negativa que muchos tienen de Trump en materia ambiental, los datos pueden contar una historia diferente. A medida que el debate sobre el cambio climático continúa, es crucial observar las estadísticas y los resultados detrás del discurso político. ¿Podría ser que la narrativa de que Trump es un negador del clima no sea tan simple como parece? Los votantes y analistas deben considerar estos números, ya que la realidad a menudo desafía las impresiones en las redes sociales y los titulares sensacionalistas.