La llegada de Javier Tebas a la presidencia de LaLiga en 2013 marcó un antes y un después en el fútbol español, transformando por completo la manera en que los clubes y sus dirigentes operaban hasta ese momento. El período de impunidad y deuda con la Agencia Tributaria se desvaneció, recortándose el total de deudas de 650 millones a solo tres millones en junio de 2024. Este cambio también afectó las prácticas cuestionables, como las primas a terceros, los impagos a futbolistas y la compra de partidos, prácticas que, aunque ya no eran comunes, aún persisten en el imaginario de los aficionados.

Paco Roig, quien fue presidente del Valencia de 1994 a 1997, es un personaje emblemático de esa época oscura. En una reciente entrevista con Relevo, relató una anécdota reveladora sobre un intento de soborno en la UEFA, que involucra un partido entre el Valencia y el Bayern Múnich en 1996. A pesar de haber ganado el partido de ida en Mestalla 3-0, la presión por el partido de vuelta era inminente.

Roig contó que a través de un representante de jugadores, se le sugirió la opción de influir en el árbitro, revelando detalles impactantes. "Me dijeron que el árbitro, un ruso, no era de fiar y que necesitaban tres millones de pesetas para arreglarlo", compartió. Aunque finalmente el Valencia ganó la serie, el primer partido de vuelta tuvo un giro dramático: el árbitro pitó un penalti en contra del Valencia, que fue ejecutado por Klinsmann.

Aquel penalti se convirtió en un punto de inflexión, pues aunque el Valencia pasó a la siguiente fase, el eco de ese partido resonó por mucho tiempo en la historia del club. Roig reflexionó: "Es increíble lo que puede pasar en el mundo del fútbol por culpa del dinero".

El caso de Paco Roig no es un hecho aislado. Recientemente, el impacto del Caso Negreira ha sacudido los cimientos de la liga, con acusaciones de corrupción que implican a altos ejecutivos del estamento arbitral. Roig se mostró crítico respecto a este nuevo escándalo, sugiriendo que la corrupción ha estado presente a lo largo de los años y que, sin duda, existen redes que permiten estas prácticas. "El fútbol siempre ha tenido su lado oscuro", concluyó.

Las palabras de Roig han reavivado el debate en torno a la ética en el fútbol, y aunque muchos consideran que los tiempos han cambiado, la sombra de la corrupción sigue acechando el deporte rey en España. ¿Qué otras revelaciones están por venir en este mundo complejo y cautivador donde la pasión y el dinero a menudo chocan? La historia del fútbol español está lejos de haberse escrito por completo.